La reciente cancelación de la participación del rey Carlos III en la Cumbre Climática COP29 ha desatado preocupaciones en el Reino Unido, ya que el monarca lucha contra el cáncer. La decisión, tomada en conjunto con el gobierno, busca evitar viajes prolongados que podrían afectar su bienestar, pero ha generado especulaciones sobre un posible empeoramiento de su condición.

Aunque el Palacio de Buckingham no ha dado detalles adicionales sobre su estado de salud, el rey pausará su tratamiento contra el cáncer para continuar con su gira real por Australia y Samoa. Esta decisión ha sorprendido a la opinión pública, mientras los rumores en redes sociales apuntan a que los preparativos para el Protocolo Puente de Londres, asociado con su eventual funeral, ya están en marcha, aunque esto no está confirmado.

El impacto de la salud del rey

Desde que se reveló que el monarca fue diagnosticado con cáncer a principios de año, cada movimiento ha sido minuciosamente seguido por los medios y el público británico. Su cancelación en eventos importantes, como la COP29, ha aumentado las especulaciones y la preocupación generalizada.

A pesar de los problemas de salud, el rey Carlos III sigue adelante con sus compromisos reales. Los médicos han autorizado que pause temporalmente su tratamiento para realizar este viaje, considerado crucial en sus deberes como monarca.

Rumores en redes sociales

Las redes sociales no han tardado en reaccionar, alimentando especulaciones sobre un posible agravamiento de su estado de salud. Se habla, sin confirmación oficial, de la activación del Protocolo Puente de Londres, lo que ha elevado la preocupación pública en torno a la estabilidad de la familia real. (MV)