El renombrado trompetista alemán Otto Sauter se presentó el viernes en San Pedro Museo de Arte, acompañado por la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla (OSEP). El programa incluyó tres obras maestras: la obertura Las bodas de Fígaro de Wolfgang Amadeus Mozart, la Rapsodia para Trompeta piccolo de Mikis Theodorakis, y la séptima sinfonía de Ludwig van Beethoven.

La obertura de Las bodas de Fígaro, de Mozart, destacó por su carácter independiente y no cita temas de la ópera. Aunque es autónoma, su energía y agudeza ofrecieron un adelanto del humor de la obra, siendo rápida e ingeniosa. El público pudo disfrutar de una pieza dinámica que mantuvo una atmósfera alegre desde los primeros compases.

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La Rapsodia para Trompeta piccolo y orquesta sinfónica, obra del compositor griego Mikis Theodorakis, fue el plato fuerte del concierto. Theodorakis, conocido por su activismo y su revolución en la música griega, escribió esta obra específicamente para Otto Sauter, quien la estrenó en 2008 con la Filarmónica de Berlín. Este estreno en México fue un momento inolvidable en la carrera del trompetista alemán.

La rapsodia ha sido interpretada en Berlín y Polonia, y su llegada a Puebla se convirtió en un acontecimiento único. Con influencias del folclore griego y la liturgia ortodoxa, esta pieza reflejó la esencia cultural de Grecia, uniendo la poesía moderna con una ejecución musical magistral.

Por último, el público disfrutó de la séptima sinfonía en La mayor, Op. 92 de Ludwig van Beethoven, una de sus composiciones más veneradas. Estrenada en Viena en 1813, esta sinfonía es conocida por su expresividad y su ritmo vibrante, transmitiendo una gama de emociones que capturan la grandeza del genio de Bonn.
El concierto fue una experiencia única para los amantes de la música clásica en Puebla, con tres obras que resaltaron la maestría de compositores legendarios a través del trompetista Otto Sauter. (JH)