La Fiscalía General del Estado (FGE) reveló que la mujer que el lunes denunció el robo de su bebé recién nacida en un hospital de la colonia Joaquín Colombres, en realidad había entablado un acuerdo económico con los abuelos paternos de la menor por la custodia, pues su hijo (y pareja de la joven) no quería hacerse responsable.

De esta forma el caso de la recién nacida reportada como robada de la Clínica Materno Infantil de la colonia referida dio un giro inesperado. Todo inició cuando Ana Laura, de 23 años, se enteró de que estaba embarazada.

La joven se lo dijo a su novio David, quien le contestó que no quería hacerse responsable. Por esta razón Ana Laura acudió con sus suegros, a quienes les contó que si bien su pareja no quería hacerse cargo, ella tampoco quería abortar.

Los padres de David, el novio, le ofrecieron a la joven hacerse cargo de la pequeña cuando naciera, incluso le dijeron que cubrirían los gastos de las consultas y parto, a lo que Ana Laura accedió.

Cuando la joven llegó a los 7 meses y medio de embarazo, comenzó a acudir a consultas dentro del hospital de la Joaquín Colombres, acompañada de su suegra, llamada Lourdes.

El trato fue que nadie se enterara de la identidad de Ana Laura, pues su familia no sabía que estaba embarazada, por ello en todas las consultas se identificó con el nombre de la mamá de su novio, Lourdes.

El 29 de septiembre nació la pequeña y el hospital registró a la joven con el nombre de Lourdes, sin exigirle su identificación oficial.

Cuando Ana Laura tuvo por primera vez a su hija entre sus brazos se arrepintió, ya no quería entregarla a sus suegros. Sin embargo, el certificado de nacimiento quedó a nombre de Lourdes, la suegra.

El 30 de septiembre Ana Laura fue dada de alta y solicitó a los médicos que le entregaran a su hija, pero el personal le contestó que ya habían entregado a la bebé a la persona que quedó como responsable, es decir, David, su pareja, pues él pagó la cuenta y se la llevó.

Fue así como Ana Laura llamó al 911 y reportó el robo de su hija, así quedó asentado ante la Policía Municipal de Puebla y se desató un operativo en el sanatorio, además se activó la Alerta AMBER y se interpuso la denuncia correspondiente.

Horas después, los padres de David acudieron a la casa de Ana Laura y le entregaron a la menor, pues al ver todo el movimiento, en particular en redes sociales, no quisieron más problemas. Al momento la bebé permanece con su mamá.

Respecto al hecho, el fiscal Gilberto Higuera Bernal dijo que aún investigan este hecho para saber bajo qué delito serán imputados a los responsables, incluso mencionó que hasta el hospital será investigado, así como la madre y los abuelos paternos de la pequeña. (MCJ)