Ricky Martin, el cantante puertorriqueño, se encuentra nuevamente en el ojo del huracán tras la reciente demanda interpuesta por su sobrino, Dennis Sánchez. Esta nueva acusación, que surge en medio de un caso anterior que había sido cerrado, afirma que el abuso ocurrió en 2012 en Manhattan, cuando Martin protagonizaba la obra "Evita".

La controversia comenzó hace dos años, cuando Sánchez acusó a su tío de agresión sexual. En 2013, el Departamento de Justicia de Puerto Rico absolvió a Martin, quien contrademandó a su sobrino por 20 millones de dólares, alegando extorsión y daños a su reputación. Sin embargo, el pasado fin de semana, Sánchez presentó una nueva demanda en Nueva York, reabriendo las heridas familiares.

En declaraciones a medios como Ventaneando, se revelaron detalles inquietantes sobre el supuesto abuso. Según Sánchez, Ricky Martin lo envió a una juguetería con su chofer y luego lo dejó solo en el camerino del teatro "Marquis", donde, afirma, se produjo el incidente. “Ahí fue donde mi tío abusó sexualmente de mí”, sostuvo el joven.

Hasta el momento, el cantante no ha emitido comentarios sobre esta nueva situación legal. Sin embargo, la repetición de estas acusaciones plantea un dilema complicado para el artista, quien defendió su inocencia en el pasado. La tensión en torno al caso se intensifica, especialmente dado el trasfondo emocional que implica una disputa familiar.

El juez Arnaldo Castro Callejo estableció el 1 de junio de 2025 como fecha límite para la recolección de pruebas en Puerto Rico. Se espera que la sentencia se dicte en agosto de ese mismo año, lo que podría traer más revelaciones sobre la controversia en torno a la figura de Martin. (LV)