El Centro Escolar Presidente Lázaro Cárdenas (CEPLC) y el DIF de Izúcar de Matamoros se niegan a informar la aplicación del programa “Primero, el desayuno” diseñada para que alumnos no tomen clases sin haber ingerido algún alimento y así estimular su rendimiento en las aulas.

Ante la opacidad en la información, crece las suspicacias de que el programa está sumido en la corrupción y se ha convertido en un jugoso negocio, por lo que integrantes de la Mesa Directiva de la Asociación de Padres de Familia de la Escuela (CEPLC), denunciaron que sólo el Comité Pro Desayunos y el Comité Directivo conoce el número de almuerzos, la forma de distribución, los beneficiarios, los costos reales y el precio impuesto a padres de familia, datos prohibidos para la comunidad escolar.

“El Desayuno Frío tiene un costo de 40 pesos por el paquete de 20 cajas de leche y 10 pesos por cada una de las ‘barritas nutritivas’, pero no llega a todos los niños, el reparto lo hacen a discreción; personas que tienen negocio o inclusive personal escolar se llevan hasta 10 dotaciones o más, y la gente de escasos recursos, sólo observando. No existe ninguna regulación en cuanto a la distribución”, acusaron.

Integrantes de la CEPLC se vieron obligados a acudir el viernes al ayuntamiento encabezado por Irene Olea Torres, presidenta municipal de Izúcar de Matamoros, para solicitarle se transparenten la información de Desayunos Fríos, datos que tienen el trato de secreto, pero que es información pública.

La desesperada medida se da luego de que la directora de preescolar ha negado a revelar información de la administración de los Desayunos Escolares Fríos, pese a que prometió dar a conocer la aplicación del programa, pero a más de un año aún se desconoce.

El presidente y el tesorero de la Mesa Directiva de la Asociación de Padres de Familia confiaron a La Jornada de Oriente que son los directivos del Centro Escolar quienes imponen a modo a integrantes del Comité Pro Desayunos, pasando por alto a la asamblea de padres de familia, a quienes les tocaría realizar dichos nombramientos.

“Queremos transparencia de todos los recursos que provengan de padres de familia considerando que se trata de una escuela pública y no privada, donde los directivos se asumen como dueños de la escuela; la sienten como si fuera de su propiedad y en consecuencia la utilizan para hacer negocio de todo”, sostuvieron los representantes de padres en el Centro Escolar de la Mixteca.

Aunque el programa de desayunos escolares en Puebla se lleva a cabo a través del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) y aplica en los planteles escolares públicos de los 217 municipios del estado, tanto Fernando Sánchez Sánchez, Director General del DIF municipal de Izúcar de Matamoros, como la secretaria particular de la Dirección General del DIF, Karen Sánchez Rubí, explicaron a los padres que esa era una información que ellos no “estaban autorizados a entregar”.

La actual Mesa Directiva de la Asociación de Padres de Familia de la Escuela en ese Centro Escolar ha desmantelado la corrupción con la que operaba la institución, lograron la remoción de Elías Toxtle Vidal, quien llevaba varios años administrando las aportaciones voluntarias de padres de familia, coludido con la directora de preescolar y la directora general con operaciones al margen del reglamento vigente, según dio cuenta el documento que consta en la CORDE 07 en Izúcar de Matamoros. (PSR)