El icónico silbato que marcaba el cambio de turno en la Fábrica de San Martín, empresa textil que se instaló hace 100 años en Texmelucan, volvió a sonar y es que trabajadores tomaron esta decisión, para festejar el centenario de su fundación. 

El sindicato Mártires del 7 de enero, perteneciente a la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), celebró con una misa y una comida los cien años del registro de esta fábrica ante la ley, pues a decir de Gustavo Morales Tlayeca, secretario general, tiene más de 134 años en operación.

Uno de los momentos más emotivos de la celebración realizada este miércoles, fue el sonar del silbato de la fábrica, mismo que hace cuatro años fue silenciado por un grupo de vecinos inconformes con el ruido y también por la clínica de la Cruz Roja. 

A decir de Morales, actualmente hay personas de la cabecera municipal, que piden que vuelva a sonar a diario, pues por mucho tiempo fue el despertador de los pobladores y un referente para marcar el inicio de actividades de toda la comunidad.

Gustavo, hijo y sobrino de hombres que fueron obreros de la Fábrica de San Martín, recordó el sanguinario conflicto entre el sindicato Mártires del 7 de Enero y el  Ricardo Flores Magón en el siglo XX, que dejó muchas muertes y en el que salió victoriosa la CROM; señaló que a pesar de la violencia vivida, era algo necesario. 

“Qué bueno que hubo esos conflictos, por que a final de cuentas se defendieron los derechos de los trabajadores. Si mal no recuerdo, en San Martín Texmelucan, esta fue la única fábrica que sobrevivió" declaró el actual secretario de la CROM. 

Asimismo mencionó que no fue la única batalla librada, pues de manera reciente en la pandemia, la fábrica estuvo a punto de quebrar debido a que la cantidad de trabajadores comenzó a disminuir, de hecho operó con apenas 50 colaboradores y hoy son más de 100. 

¿Por qué se enfrentaron los sindicatos en el siglo XX?

El antagonismo con esta última se debió a que Mártires del 7 de enero pertenecía a la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), y era de ideología más conservadora y que rechazaba la idea de un movimiento obrero independiente.

La lucha entre ambos grupos resultó en peleas y asesinatos a lo largo de ambas décadas; fue hasta el año 1948 que la CROM logró controlar totalmente al sindicato Flores Magón, hecho que fue denominado como la 'unificación obrera’.

Prueba de esta victoria de la CROM, se reflejaría en que, a diferencia de la fábrica El Pilar, la Fábrica de San Martín continúa activa hasta el día de hoy, con sucursal tanto en Texmelucan como en la colonia Doctores de la Ciudad de México.