Pacto Social de Integración (PSI) se ha convertido en un partido que recibe a perfiles cuestionables que rayan en ser posibles delincuentes, pues entre sus filas y su aparato electoral está postulando a candidatos a presidentes municipales que han estado en la cárcel; hay rumores de que son financiados por grupos de delincuencia organizada o se han visto inmiscuidos en situaciones relacionadas con la inseguridad del estado.

El pasado 18 de marzo, el PSI encabezado por el diputado local Carlos Navarro Corro presentó a sus candidatos a alcaldes, entre ellos sobresalieron Inés Saturnino López Ponce, de Tecamachalco; Guadalupe Martínez, de Quecholac; Eloísa Barrios, de Zacatlán; Marco Valencia, de Venustiano Carranza, entre otros.

En su intervención, la senadora Nadia Navarro, hija de Carlos Navarro, acusó que el PSI ha sido víctima de persecución política. Incluso, mencionó que para este proceso electoral sigue la persecución en contra de sus abanderados, e indicó que los señalamientos en contra de su instituto político son porque el PSI es un partido competitivo.

“Hemos sido víctimas de señalamientos infundados pero sobre todo al margen de cualquier tema de legalidad que violan en todo momento la presunción de inocencia”.

Los perfiles que han causado más polémica en el PSI:

Inés Saturnino López Ponce

El 8 de noviembre de 2022 Inés Saturnino López Ponce, exalcalde de Tecamachalco y exdiputado local, fue arrestado en ese municipio por haber impedido la detención de supuestos integrantes del crimen organizado. Versiones extraoficiales apuntan a que ayudó a escapar al capo huachicolero Antonio Martínez Fuentes.

No sólo eso, también fue sancionado y exhibido por violencia política de género, pues durante su administración al frente del Ayuntamiento de Tecamachalco, violentó a dos regidoras en diferentes ocasiones, quienes cansadas de sus malos tratos y distintas violencias, lo denunciaron ante el IEE y el Tribunal Electoral del Estado.

Fue liberado en mayo de 2023 y ahora es candidato de alcalde de Tecamachalco por tercera ocasión.

Eloísa Barrios

De acuerdo con fuentes de información al interior de su equipo, y en sondeos en la región de Zacatlán, “La Contadora” es financiada por los grupos de delincuencia organizada, presumiblemente dedicados al huachicol y quienes tienen presencia en Ahuazotepec y Chignahuapan.

Incluso, se dice que Eloísa Barrios se ha convertido en “La Contadora” de estos grupos criminales, y hasta ellos mismos han popularizado el apodo con el que ya es conocida en toda la región. Además, usan su poder para conseguirle contratos en diferentes instancias y del mismo dinero hacen préstamos a la gente.

Sus vínculos directos son con el exalcalde de Chignahuapan, Javier Tirado y Juan Lira Maldonado, alias “El Moco”. Ambos están relacionados con el crimen organizado y concretamente al huachicol. Incluso, el primero de ellos aparece en el Atlas Delictivo del país. Múltiples notas periodísticas dan cuenta del poder de este capo y su vínculo con Javier Tirado y la propia Eloísa Barrios.

Con el apoyo de los grupos criminales, Eloísa Barrios ya ha buscado en varias ocasiones la presidencia municipal de Zacatlán. Hasta hace unas semanas hizo campaña por Morena, pero al no verse favorecida con la postulación, brincó al PSI, PAN y PRI con ayuda de los grupos de huachicol de la región. En 2021 fue candidata de Fuerza por México a la alcaldía del pueblo mágico.

Guadalupe Martínez

Es hija del famoso personaje Antonio Martínez Fuentes, alias “El Toñín”. Él es buscado por la justicia federal y estatal desde hace años, pero ha podido librar todos los operativos tanto de la Policía Estatal como de la Marina y el Ejército. Durante el gobierno de Miguel Barbosa irrumpieron en sus domicilios, pero no pudieron encontrarlo. El propio secretario de Gobernación reconoció que tiene investigaciones abiertas.

Controla los negocios ilícitos en la zona a la que se le conoce como el Triángulo Rojo y ha diversificado el mercado del hampa disfrazándolo con la siembra de hortalizas. Se gana la protección de la gente al regalar verduras y hacer transmisiones en su página de Facebook desde donde manda bendiciones.

“El Toñín” reapareció públicamente tras estar escondido un tiempo. Hizo un video desde Quecholac en el que se aprecia gente trabajando en el campo al mismo tiempo en que él dice que Néstor Camarillo, el exdirigente estatal del PRI y candidato al Senado, inició una campaña en contra de su hija para desviar la atención sobre su candidatura por hacerse pasar como persona indígena.

Y hasta sentenció: “No se metan con una dama, respeten a una mujer, cabrones”, en alusión a los supuestos ataques mediáticos en contra de su hija.

No sólo eso, el gobierno de Miguel Barbosa Huerta detuvo a su hermano, Alejandro Martínez Fuentes, quien era alcalde de Quecholac. La detención se llevó a cabo en septiembre de 2021.

Marco Valencia

El más chico de los hermanos Valencia ha tenido que dar la cara y encabezar la batalla para limpiar el nombre de sus hermanos, quienes fueron perseguidos y torturados. En mayo de 2020, elementos de la Policía Estatal arribaron a los domicilios de la familia en Venustiano Carranza, dejando varios heridos.

Ellos habían gobernado ese municipio de la Sierra Norte de Puebla desde 2007 y hasta 2020. Incluso, al momento del fuerte operativo policiaco, uno de ellos era alcalde en funciones. Desde entonces, Marco Valencia ha dado la batalla legal para limpiar el nombre de sus hermanos y ahora busca la alcaldía del municipio serrano. (MIG)