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Rinden homenaje póstumo al escritor José Agustín en Bellas Artes
Este fin de semana se rindió un homenaje póstumo al escritor José Agustín por parte de la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL). Las cenizas del escritor mexicano fallecido el 17 de enero de 2024 fueron recibidas con aplausos de la comunidad literaria que se dio cita en el vestíbulo principal del Palacio de Bellas Artes. Al homenaje asistieron su esposa Margarita Bermúdez y sus hijos Andrés, Jesús y Agustín.
El evento en honor a uno de los autores que revolucionaron la literatura mexicana en el siglo XX reunió a la familia, amigos del autor y miembros de la comunidad literaria como la poeta Elsa Cross, el poeta Alberto Blanco y la escritora Elena Poniatowska para reconocer su legado en las letras del país.
Además, los acompañó la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero; la subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova, y la directora general del INBAL, Lucina Jiménez.
Margarita Bermúdez, quien fue su compañera de vida, agradeció la realización del homenaje y aseguró que José Agustín hubiera estado feliz de verlos reunidos en torno a él. Durante su discurso consideró al autor como su maestro y dijo que fue fuente de luz que mostró tantas corrientes literarias, posibilidades infinitas.
“Estilísticamente creo que nos dejó un legado impresionante, disfrutable, fresco y original; ojalá que lo sigamos acompañando con la lectura de estos maravillosos textos de por vida. Lo quise mucho, lo amé intensamente y creo que él a mí también”.
Los hijos del escritor: Jesús, Agustín y Andrés Ramírez Bermúdez agradecieron de igual forma el reconocimiento y compartieron algunas de sus anécdotas y vivencias familiares. Además, cada uno a su modo, habló sobre las enseñanzas que su padre les dejó tanto en la formación humana como en la vida creativa.
La participación de los amigos del novelista, así como la periodista y escritora Elena Poniatowska y los poetas Elsa Cross y Alberto Blanco compartieron la visión literaria y personal que desarrolló el autor durante la cercanía que mantuvieron con él desde hace décadas. Cada uno rememoró respectivamente el valor de la escritura de José Agustín en tanto al uso del lenguaje, la frescura en temas y su ritmo narrativo característico.
Por último, la directora general del INBAL pidió al público dedicar de pie un minuto de aplausos para el mexicano: “Llenemos este Palacio de Bellas Artes con un gran aplauso. Comprometamos la literatura de José Agustín contra las nuevas generaciones a las que él les sigue hablando, comprometamos en este aplauso el ejercicio de la libertad creativa, de la cual José Agustín ha sido y es un gran ejemplo”, dijo avivando la conmoción de los asistentes.
Luego de esto, iniciaron las guardias de honor con acompañamiento musical por parte de los integrantes del grupo La Barranca. Además de interpretar varias piezas, dedicaron House of the Rising Sun, de Alan Price, una melodía con arreglos que realizaron especialmente para esta ocasión.
José Agustín es considerado uno de los escritores más representativos de la literatura mexicana e hispanoamericana de la segunda mitad del siglo XX; formó parte de la llamada Literatura de la Onda y trascendió generaciones con obras como “La tumba”, “De perfil”, “Se está haciendo tarde”, “El rock de la cárcel”, “Ciudades desiertas”, “Cerca del fuego”, “La contracultura en México” y “Dos horas de sol”. Además, se destacó como narrador en los géneros de la novela, el cuento, la dramaturgia y el guion cinematográfico.
A través de su carrera literaria, José Agustín mereció diversos galardones como el Premio Nacional de Literatura Juan Ruiz de Alarcón, en 1993; el premio Dos océanos, entregado por el Festival Internacional de Biarritz; el de Cine y Cultura de América Latina en 1995 por su obra “Dos horas de Sol”; la medalla Juan R. Escudero del Puerto de Acapulco en 2005; así como la medalla Bellas Artes en 2011, un reconocimiento que otorga el INBAL. (AD)