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Realizan primer juicio por uso no autorizado de voz generada por IA en China
Esta semana dio inicio en un tribunal de Beijing, China, el primer juicio sobre un caso que aborda el derecho a la voz generada por la inteligencia artificial (IA), en el que se definirá si una imitación de la voz de una persona con esta tecnología puede considerarse su voz original.
La afectada es una artista de voz llamada Yin, quien al descubrir que su voz se utilizaba en audiolibros sin su consentimiento, investigó y descubrió que una aplicación de IA generativa estaba ayudando a los infractores a reproducir su voz para vender los derechos a diferentes plataformas.
La inteligencia artificial generativa se refiere a la capacidad de las máquinas de crear contenido original, como imágenes, música o incluso voces. Hoy en día, el uso de IA ayuda a optimizar procedimientos y a emular procesos propios de la inteligencia humana en máquinas.
Este juicio es histórico porque plantea la discusión sobre cómo proteger los derechos individuales en un contexto de avances tecnológicos, así como regular e imponer restricciones y normas a los servicios de IA generativa, incluyendo aspectos relacionados con la seguridad de la información, protección de datos y propiedad intelectual.
Entre las cinco empresas que han sido demandadas por Yin alegando que su conducta y sus prácticas vulneraban su “derecho a la voz”, se encuentran el operador de la aplicación, el proveedor del software con inteligencia artificial y una empresa que había grabado su voz.
“Nunca he autorizado a nadie a hacer negocios con mi voz grabada, y menos aún a procesarla con la ayuda de la inteligencia artificial, o a vender las versiones generadas con ella”, declaró Yin este martes ante el tribunal.
Además de una compensación económica, la artista exige que se detenga de inmediato la infracción, así como una disculpa pública. “Vivo de mi voz. Los audiolibros que usan mi voz procesada con inteligencia artificial han afectado a mi trabajo y a mi vida normal”, señaló la artista.
El pasado julio, China aprobó una normativa provisional para regular las funciones de inteligencia artificial generativa, las cuales estarán sujetas a “los reglamentos vigentes en materia de seguridad de la información, protección de datos personales, propiedad intelectual y progreso científico y tecnológico”.
Además, tendrán prohibido “generar contenidos que atenten contra la seguridad nacional, la unidad territorial, la estabilidad social o los derechos e intereses legítimos de otras personas” protegiendo así la integridad de sus ciudadanos. (JC)