El derecho de morir podría ser legalizado en México, ya que legisladores de diversos partidos políticos presentaron una iniciativa para que la eutanasia quede dentro de la Ley General de Salud.

Fueron diputados de Morena, Movimiento Ciudadano, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) quienes presentaron esta medida para adicionar una fracción al artículo 3 y derogar el 161 bis 21, que prohíbe la práctica de la eutanasia.

¿Qué es y quién podría solicitar el proceso de eutanasia?

La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define a la eutanasia como “acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte, con su consentimiento o sin él”.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Médica Mundial (AMM), aceptan como definición de eutanasia “el acto deliberado de poner fin a la vida, a petición propia o de algún familiar”.

En caso de aprobarse la iniciativa propuesta por los políticos mexicanos, solamente los pacientes que cumplan con las siguientes condiciones podrán solicitar el proceso de eutanasia.

Padecer alguna enfermedad terminal; adolecer una condición médica irreversible que genere dolor físico o emocional y limite el ejercicio de la vida libre, aunque no produzca la muerte inmediata; sufrir agonía con pronóstico de vida de 2 a 3 días.

Además de esto, la iniciativa dispone que el solicitante “deberá de ser consciente de las consecuencias de su decisión, incluidos los efectos sobre su propia vida y la relación con su familia y sus seres queridos”.

Requisitos para solicitar la eutanasia

De acuerdo con la iniciativa presentada por los legisladores, para que se lleve a cabo el proceso de eutanasia en algún paciente, se deberán respetar las siguientes consideraciones.

Tener más de 18 años (ser mayor de edad); contar con pleno uso de facultades mentales; no tener influencia o presión para presentar la solicitud por escrito; esta debe ser firmada en presencia de un fedatario público y dos testigos independientes.

Aunado a esto por lo menos un médico, o un comité de ellos, deberá revisar la solicitud y evaluar al paciente para corroborar que cumple con los requisitos establecidos.

Asimismo, de acuerdo con la iniciativa, los médicos que decidan no participar en el proceso de eutanasia podrán rehusarse a hacerlo, sea cual sea el motivo; sin embargo, las instituciones de salud gubernamentales y de carácter público no podrán rechazar hacer dicho procedimiento.

Esta reforma a la Ley General de Salud también plantea que, en caso de que se legalice la eutanasia, la Secretaría de Salud deberá llevar un control electrónico de quienes la soliciten y a quienes se la practiquen.

Si bien la eutanasia es una cuestión discutida por sus implicaciones éticas y morales, de acuerdo con una encuesta llevada de la asociación civil Por el Derecho a Morir con Dignidad (DMD), el 73 por ciento de los mexicanos encuestados está a favor de ella, en caso de que los pacientes se encuentren en fase terminal de su enfermedad.

Por ahora la iniciativa que busca legalizar la práctica de la eutanasia en México y su integración a la Ley General de Salud fue firmada por 11 legisladores -entre quien destaca Emmanuel Reyes, presidente de la Comisión de Salud – y se turnó a comisiones para su análisis y discusión.