Durante la conferencia de prensa matutina del 12 de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre el uso de avionetas antilluvia en la zona de Tehuacán, pues campesinos pidieron investigar su uso.

El presidente mexicano informó en la "mañanera" que investigarán a fondo lo que sucede en el municipio poblano y se comprometió a dar un informe sobre el bombardeo de nubes y el uso de aeronaves, pues señaló que debe de haber un control del espacio aéreo.

Desde el pasado mes de junio, pobladores de la región de Tehuacán han realizado bloqueos de carreteras, acusando a las empresas de la zona de dispersar químicos en las tierras de cultivo para inhibir la lluvia, situación que ha afectado sus cultivos.

A pesar de haber tenido conversaciones con el Gobierno del Estado, no quedaron satisfechos con la respuesta dada por la Secretaría de Gobernación del estado encabezada por Javier Aquino Limón, por lo que pidieron la intervención del gobierno nacional.

El 4 de octubre, Aquino Limón, junto a un comité del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado (Concytep), presentaron el informe sobre una investigación realizada entre el 22 y el 24 de septiembre en el valle de Tehuacán.

En el informe inicial, de 170 cuartillas, se tomaron 35 muestras totales para su análisis. El objetivo principal dichas las muestras, 18 de agua, 17 de suelo y 10 de follaje de la zona, era poder detectar la presencia de sustancias ajenas.

También se buscó encontrar anomalías en la composición del agua y del suelo que comprobaran el uso de químicos que inhibieran la lluvia y dañaran las cosechas, sin embargo, los resultados fueron los esperados.

De acuerdo con el estudio, sólo se encontró la presencia de tyrantón, una mezcla de alcohol y acetona, en una concentración promedio, por lo que no hubo pruebas de que se hayan vertido sustancias por vía aérea. Cabe resaltar que el tyrantón es una sustancia que incluso puede encontrarse de manera natural en las plantas de la región.

El secretario de Gobernación señaló que la falta de lluvia y escasez de agua en la región de Tehuacán no se debe a la intervención de químicos, sino al cambio climático, pues en menos de 10 años, se ha registrado una disminución en los niveles de lluvia.

“En esta zona sur del estado, de enero a septiembre de 2023 teníamos una media de 300 mililitros en la zona. Hubo años buenos, del 2011 al 2014, que llegaban a 700 mililitros,” informó Aquino Limón, quien dijo que el cambio climático es una “realidad irrebatible”, no parte de un discurso o una excusa. (JC)