Los gastos para este regreso a clases, por alumno, ascienden a 7 mil 200 pesos, es decir 30 por ciento más que en 2020, debido a la variación de precios de gastos con respecto al ciclo escolar 2023-2024, reportó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC)

Detalló que lo anterior se debe a que la lista de útiles escolares costará al menos mil 600 pesos; los zapatos y tenis, mil 200 pesos; los uniformes, mil 900 pesos; y la mochila, 500 pesos, dando un gasto total mínimo de 5 mil 200 pesos. Esto sin contar las cuotas escolares, ahora llamadas aportaciones voluntarias, y los gastos agregados por cada escuela que llegan a implicar como mínimo 2 mil pesos más.

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Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, precisó que la inflación no ha perdonado tampoco la producción y distribución de útiles escolares. Además, existe la tendencia de endosar a los padres de familia el costo de la limpieza y mantenimiento de las escuelas, aun cuando ahora lo pidan como aportaciones voluntarias (cuotas escolares), al considerar que poco tienen de voluntarias, pues en los hechos mantienen su condición obligatoria.

“Los gastos escolares que las familias erogaron para este ciclo fueron difíciles de solventar porque aún los ingresos del hogar no se han recuperado del todo y la gente sigue batallando para adquirir la canasta básica de alimentos y contar con los gastos de salud, vestido y transporte. Cualquier gasto extraordinario, como es el caso de los del regreso a clases, los saca de balance y hacen perder su equilibrio financiero”, explicó Cuauhtémoc Rivera.

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El representante de ANPEC dijo que, pese a la situación económica, las autoridades educativas incrementaron la lista de útiles escolares hasta en 11 productos más, incluso solicitando pinol y cloro para limpieza de los salones, y pintura para el mantenimiento de las escuelas, las cuales calificó de peticiones insensibles ante la condición que atraviesan miles de hogares en un momento donde la inflación ha erosionado sus finanzas.

Mencionó que, una de las secuelas más dolorosas generadas por la pandemia del Covid-19 fue la pérdida del poder adquisitivo que provocó la deserción de millones de estudiantes por falta de recursos y no poder contar con los medios para llevar a cabo sus estudios desde el hogar, por lo que no han vuelto a la escuela ni se ha logrado recuperar la matrícula perdida.

Por lo anterior, afirmó que la Secretaría de Educación debería ser más consciente de la situación y mostrar flexibilidad con respecto a lo que están pidiendo este regreso a clases, aclarando a los padres de familia que no hay obligación de llevar toda la lista de útiles en una sola exhibición en el primer día de clases, sino a lo largo de las primeras semanas.

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Refirió que muchos padres de familia atraviesan por una situación complicada por no contar con el dinero suficiente para realizar las compras de esta vuelta a clase; algunos hogares tienen hasta dos o más escolares en casa.

“Todos estos gastos sumados dan un total por alumno de 7 mil 200 pesos, cifra nada menor para la economía familiar, que obliga a muchos a endeudarse, empeñar bienes y asumir compromisos que difícilmente podrán pagar y traerá mayores dificultades a su situación económica actual. Muchos padres de familia, a causa de insolvencia y necesidad, terminarán comprando útiles, uniformes, zapatos y mochilas pirata y de contrabando, ya que la diferencia en precio es abismal: 75 por ciento más baratos. Pero, como todos lo sabemos, son de mala calidad y de corta durabilidad, muy rápidamente se tendrán que volver a comprar las cosas, cumpliéndose el adagio de que lo barato siempre termina saliendo más caro”, comentó Rivera.

Por último, invitó a los padres de familia a reciclar todo aquello que puedan para este regreso a clases, “pues lo más importante es que los muchachos regresen a las aulas con todas las ganas y actitud de aprender”, dijo.

“Las autoridades tienen que corresponsabilizarse y ser sensibles a la situación adversa por la que atraviesan miles de hogares en México”, concluyó.