- Seguridad
Familia de Monserrat espera confirmación de FGE sobre identidad de restos
A pesar de que el fiscal general del estado de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, ayer anunció que ya contaban con los resultados de los exámenes de ADN que confirman la identidad de María Monserrat tras analizar el cráneo hallado en la junta auxiliar de La Resurrección el 2 de julio, la familia de la víctima de 38 años de edad aún no recibe ninguna notificación por parte de las autoridades ministeriales.
Los deudos de la mujer asesinada, presuntamente por su pareja sentimental de nombre Álvaro, de oficio albañil, indicaron a este medio que aún no han sido contactados por la Fiscalía de Puebla.
Te recomendamos: Hallan a mujer sin vida en su casa en Maravillas; presumen feminicidio
Ni siquiera han recibido documento de confirmación de la identidad de Monserrat tras practicarle los exámenes de ADN. Por lo anterior, aún no saben cuándo podrán recuperar los restos de la hoy occisa para velarlos y darles sepultura.
Ayer en rueda de prensa, el fiscal general Gilberto Higuera Bernal confirmó que el jueves 20 de julio la FGE obtuvo las pruebas genéticas y forenses que determinaron que los restos del cráneo con masa encefálica hallados al interior de la casa de Álvaro en la citada junta auxiliar son de Monserrat.
Las noticias al momento: suscríbete al canal de Telegram de e-consulta
Sin embargo, aún falta determinar, con estudios genéticos y forenses, que los restos que Álvaro intentaba enterrar en una barranca cercana a la casa, también pertenezcan a Monserrat.
Al momento, el sospechoso sigue detenido sólo por el delito de infracciones a las leyes y reglamentos sobre inhumaciones y exhumaciones.
Pese a que se ha negado que el sujeto haya cometido canibalismo, en su momento, fuentes policiales indicaron que después de matar a su pareja sentimental y de desmembrarla, el acusado de 35 años decidió comerse el cerebro de su víctima, cuyos restos fueron esparcidos en un terreno cercano a una barranca en la junta auxiliar de La Resurrección, según la declaración del llamado “Caníbal de la Resurrección”, a la policía.