En Puebla hay seis municipios que están en zona de “peligro mayor” por su cercanía con el volcán Popocatépetl, esto representa una población en riesgo de 56 mil 394 habitantes, de acuerdo con la Coordinación Estatal de Protección Civil estatal.

El Programa Especial para Contingencias del volcán Popocatépetl señala que la evacuación de sus más de 56 mil 394 habitantes sería inmediata en caso de que autoridades determinen cambios en el semáforo de alerta, que actualmente permanece en Amarillo Fase 3.

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Comunidades con mayor riesgo

San Mateo Ozolco, con una población de 2 mil 890 personas pertenecientes al municipio de Calpan; así como Santiago Xalitzintla, con 2 mil 30 pobladores; San Nicolás de los Ranchos, con 6 mil 434; San Pedro Yancuitlalpan, con 2 mil 932, las cuales se ubican en el municipio de San Nicolás de los Ranchos.

En San Pedro Atlixco hay 1 mil 269 habitantes y en San Baltazar Atlimeyaya mil 305, ambas localidades pertenecientes al municipio de San Juan Tianguismanalco.

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En el municipio de Atlixco se encuentra las comunidades de Metepec donde habitan 5 mil 478 personas; San Pedro Benito Juárez, con 3 mil 302; San Juan Ocotepec, con 975; Colonia Agrícola Ocotepec, con 2 mil 190; Guadalupe Huexocoapan, con 533;  San Miguel Ayala, con 2 mil 577; y San Jerónimo Ocoyula, con 5 mil 173.

En Tochimilco está La Magdalena Yancuitlalpan con 2 mil 460 pobladores; Tochimilco con 3 mil 676; Santa Catalina Cuilotepec, con 508; Santa Catalina Tepanapa, con 777; San Martín Zacatempa, con 907; San Miguel Tecuanipa, con 1 mil 649; Santiago Tochimizolco, con 857 pobladores; San Francisco Huilango, con 1 mil 49; Santa Cruz Cuautomatitla, con 1 mil 469 y San Antonio Alpanocan, con 3 mil 267.

Las recomendaciones para la población para el nivel de alertamiento amarillo Fase 3 es mantener preparados y a la mano sus documentos importantes por si acaso es necesario realizar una evacuación, evitar acercarse al volcán y no permanecer dentro del radio de seguridad de 12 kilómetros, seguir las instrucciones de las autoridades tanto locales como estatales y federales y mantenerse alerta ante posibles cambios en la actividad.

Ante la caída de ceniza, evitar realizar actividades al aire libre, proteger ojos, nariz y boca si es necesario salir a la calle, cubrir depósitos de agua y evitar consumir alimentos en la calle, proteger a las mascotas y evitar que sus alimentos y agua estén expuestos a la ceniza.