En lo que va del actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Puebla se ha colocado como la segunda entidad a nivel nacional con mayor número de agresiones a mujeres periodistas.

La organización Comunicación e Información de la Mujer, ha documentado que entre 2019 y 2022, de la administración de Andrés Manuel López Obrador, se registraron 72 agresiones a mujeres periodistas.

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Un sitio que ha escalado respecto al sexenio anterior, cuando el mismo estudio colocaba a Puebla en tercer lugar, con 37 agresiones contra mujeres periodistas entre los años 2012 al 2018.

Asimismo, dentro del total de las 72 agresiones a mujeres periodistas en Puebla, 66 de ellas se cometieron durante la gestión del fallecido gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.

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En lo que va la actual gestión presidencial, #Puebla se colocó como el segundo estado con mayor número de agresiones contra mujeres periodistas con 72 casos, señala estudio del Cimac. En el sexenio de #EPN, la entidad ocupaba el tercer lugar | Vía @codigoramos pic.twitter.com/bIc7aPwbYx

— Periódico e-consulta (@e_consulta) May 12, 2023

Los datos son revelados en el informe “Palabras Impunes: Estigmatización y Violencia contras Mujeres Periodistas en México 2019-2023”, elaborado por la organización CIMAC, mismo que fue presentado este día en la Universidad Iberoamericana de Puebla.

Estados del país con más agresiones a mujeres periodistas

Delante de Puebla, se encuentra la Ciudad de México como la primera entidad a nivel nacional con el mayor registro de agresiones a mujeres periodistas, con 199 casos.

Le siguen a la entidad poblana los estados de Coahuila, con 54 casos, Guerrero, con 42, y el Estado de México con 40.

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El estudio establece el contexto de la pandemia de covid-19, como uno de las etapas más álgidas en las que Luis Miguel Barbosa Huerta incidió en un discurso contrapuntual al periodismo, principalmente al ejercido por mujeres.

Uno de los principales testimonios se sitúa en el traslado de la estigmatización dispuesto en el discurso oficial de Andrés Manuel López Obrador hacia el plano local, aludiendo a la réplica de esta práctica por el gobernador poblano.

Casos de agresiones a mujeres periodistas en Puebla

Principalmente cuando la periodista Alba Espejel Linares fue relegada de su participación en la conferencia matutina oficial del 18 de noviembre de 2022, cuando el propio mandatario le instó un “No preguntes”.

Este estudio fue presentado en medio de un conversatorio en el que se abordó el contexto de la violencia ejercida desde el ámbito institucional, digital y comunitaria por la que atraviesa el periodismo ejercido por mujeres en Puebla y en todo México.

Dicho diálogo fue emprendido por las integrantes del Programa de Libertad de Expresión y Género del Cimac, Adriana Ramírez Vaneras y Lucía Elisa Moguel Osorio.

Así como por Ana Laura Gamboa Muñoz, responsable del Observatorio de Violencia Social y de Género del Instituto de Derechos Humanos “Ignacio Ellacuría, SJ” de la Ibero Puebla, por la periodista Carolina Fernández Galindo y Samantha Paéz Guzmán de la Red de Periodistas Puebla.

De acuerdo con la periodista poblana Samantha Páez Guzmán de la Red de Periodistas Puebla, a pesar de que actualmente existen tres instancias gubernamentales en el estado de Puebla para operar mecanismos de defensa para periodistas, éstas se encuentran inoperantes.

En el periodo por el que ronda el actual estudio, las agresiones contra mujeres aumentó en el país hasta un 209.7 por ciento con 777 casos durante los primeros años de Andrés Manuel López Obrador como presidente, frente a los 248 registrados en el estudio al cierre de la administración de Enrique Peña Nieto.

La mayor propensión al riesgo radica en el oficio de reporteras en primer lugar, a directoras de medios en segundo lugar, así como columnista y fotoperiodistas en tercer y cuarto lugar.

¿Cuáles son las coberturas de más riesgo para periodistas?

A su vez la cobertura más riesgosa es la de protestas feministas, el bloqueo informativo como el principal tipo de agresión y los funcionarios públicos del nivel estatal, como los mayores perpetradores de violencia.

Se trata de la Comisión Estatal de Protección a Personas Defensoras y Periodistas; la Dirección de Protección a Personas Defensoras y Periodistas, ambas dependientes de la Secretaría de Gobernación Estatal.

Así como de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra Personas Defensoras y Periodistas. Ésta, dependiente de la Fiscalía General del Estado de Puebla.

Estas tres oficinas institucionales, dice, simulan proteger a periodistas y personas defensoras de derechos humanos, ya que actualmente los recursos financieros y humanos con los que cuenta, son mínimos.