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Día del Trabajo: ¿qué pasó el 1 de mayo en México?
El Día del Trabajo como lo conocemos no guarda en sí un antecedente positivo. La historia de esta efeméride inició el 1 de enero de 1988 cuando un grupo de obreros inició una huelga en Chicago para exigir una jornada laboral de ocho horas; a las personas que fueron partícipes de este evento hoy se les recuerda como los Mártires de Chicago, pues durante un mitin en la Plaza Haymarket varios de ellos fueron asesinados a tiros por parte de la policía, genocidio que inició luego de que un desconocido arrojara una bomba que causó la muerte de al menos siete gendarmes, iniciando el caos.
Para 1983, solo dos años después del evento trágico, la fecha logró fijarse en el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional que se celebró en París. Con esta acción buscaban recordar y reivindicar a los Mártires, sin embargo, los hechos en Chicago no generaron la efeméride que hoy en día se celebra, aunque inició con las distintas manifestaciones pacíficas encabezadas por la clase obrera y que fueron sometidas a fuertes represiones.
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Primera marcha de trabajadores en México
En México el movimiento obrero se hizo presente hasta mucho después. No era posible realizar una manifestación como la de Chicago debido a que el régimen presidencial encabezado por Porfirio Díaz imposibilitaba este tipo de acciones. Derrocado Díaz en 1911 por el movimiento de Francisco I. Madero (quien gobernó por aproximadamente 15 meses), la posibilidad de manifestación llegó hasta 1913 con el golpe de Estado perpetrado por Victoriano Huerta.
Trabajadores participan en el desfile del día del trabajo | Archivo Casasola – Fototeca Nacional
De esta manera, el 1 de mayo de 1913 tuvo lugar la primera manifestación de trabajadores en México. El contingente lo conformaron fuerzas proletarias encabezadas por la Casa del Obrero Mundial (COM), una federación fundada en 1912 e influida por corrientes anarquistas provenientes de Europa que agrupaba a sindicatos del entonces denominado Distrito Federal y otras partes del país; fueron ellos los encargados de divulgar información y hacer debates y consultas sobre la organización obrera.
Las “mini” huelgas que detonaron la primera marcha de trabajadores en México
Si bien el lapso maderista fue breve, él fue el encargado de aprobar el derecho a la huelga y legalizar la libertad sindical, lo que dio origen a la COM; sin embargo, su propósito la ‘convirtió’ una organización hostil ante los ojos del gobierno antirreeleccionista al pelear por mejores condiciones laborales, exigencias que comenzaron a trastocar las ganancias de la burguesía nacional y extranjera.
A su vez, en 1911 dieron inicio a una serie de huelgas que lograron extenderse por todo el país en donde se exigieron importantes aumentos salariales, reducir la jornada laboral y abolir prácticas administrativas hostiles, disgustando e incomodando a la burguesía; para julio de 1912 se contabilizó a más de 40 mil obreros en huelga. Ante tal panorama Madero llamó a una moderación y a actuar con la “razón”, pero al no poder calmar las aguas por la vía pacífica hizo uso del ejército para atacar las protestas y defender los intereses de la clase empleadora (patrones).
La represión dejó un capítulo cruente en la historia maderista que fue la matanza de trabajadores en Río Blanco, donde 30 obreros murieron en manos de soldados. Esta acción, no obstante, fue insuficiente y llevó al presidente a fundar el Departamento del Trabajo en diciembre de 1911, órgano encargado de negociar un nuevo contrato con la industria textil, aunque esto no atrajo algún beneficio para el proletariado debido a que el órgano solo recogía y publicaba datos sobre el empleo.
A pesar de que la clase trabajadora en México se encontraba muy poco desarrollada, la Casa del Obrero Mundial comenzaba a representar un fenómeno progresivo y, por tanto, un riesgo, lo que llevó a perfilar un ataque contra ella para suprimir las cada vez más generalizadas exigencias. La COM era ya un problema incluso para el imperialismo yanqui al atestiguar que la ola revolucionaria (protagonizada en buena parte por la lucha de campesinos) sobrepasaba al propio Madero, suponiendo un riesgo para sus intereses.
El panorama los llevó a asociarse con la oligarquía porfirista para orquestar el golpe de Estado que se conoce como La decena trágica, ocurrida entre el 9 y el 19 de febrero de 1913 y que llevó al general Victoriano Huerta a ocupar la silla presidencial como un instrumento militarista que planeaba terminar con la insurrección por la fuerza, lo que llevó a la primera manifestación pública ya en conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores.
1 de mayo en México: 1913 o el inicio del simbolismo trabajador
Llegado el 1 de mayo en 1913 llegó también la primera manifestación pública del Día Internacional de Trabajadores en México en el Hemiciclo a Juárez. Con un gran contingente del COM a la cabeza, con tambores y pancartas y las fuerzas proletarias encaminadas por la COM, la multitud llevó hasta la Cámara de Diputados un pliego petitorio que demandaba la jornada laboral de ocho horas, obtención de indemnizaciones y la libre organización de sindicatos.
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Fueron los legisladores los encargados de llevar estas peticiones hasta el presidente. El panorama de entonces era todavía de hostilidad por parte de los trabajadores, de un contexto de guerra campesina que avivó el fuego revolucionario y que llevó a los zapatistas a mantenerse alzados. Todo este conjunto orilló a Huerta a la reflexión, a ver en la clase obrera un elemento de utilidad para reactivar la economía de México, por lo que en lugar de reprimirlos decidió respaldarlos.
La marcha del 1 de mayo de 1913 logró congregar a 25 mil manifestantes en la Ciudad de México que se aglutinaron para acordar dos peticiones principales: “jornada de ocho horas” y “descanso los domingos”, misivas que se repetían en las pancartas y que los acompañaron hasta el término de la marcha en el Hemiciclo a Juárez. Distintos oradores pasaron al frente para hablar sobre la causa obrera; algunos de ellos fueron detenidos bajo el argumento de que hablaban de política y no de sindicalismo, aunque ni siquiera la represión de las fuerzas armadas frenó ese gran paso en el movimiento de los trabajadores en México.
El triunfo de este movimiento fue negociar con Huerta a través del Departamento del Trabajo, consiguiendo un aumento al salario, la obtención de indemnizaciones y autorizar el descanso dominical.
Actualidad del Día del Trabajo en México
El 5 de febrero de 1917 vio la promulgación de la Constitución. Su importancia se debe a que fue la primera norma fundamental con un profundo carácter social y que se reflejó en la creación de su vital artículo 123 que marcó un parteaguas en la regulación del derecho del trabajo.
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Sin embargo, el gobierno mexicano encabezado por Álvaro Obregón retomó el Día del Trabajo hasta 1923, cuando lo estableció como un día de descanso obligatorio y como una conmemoración como la conocemos hasta nuestros días, lo que también dio pie a que el presidente de la república en turno encabezara los desfiles del 1 de mayo.