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Apoyan que jóvenes puedan ser diputados a los 18 años, pero advierten riesgo

  • Anaid Piñas
Roxana Luna Porquillo alertó que esta reforma podría ser una forma de ceder el poder a los juniors políticos
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Luego de que los legisladores federales aprobaron las reformas a los artículos 55 y 91 de la Constitución, para reducir de 21 a 18 años la edad mínima para ser diputado, las reacciones en Puebla no se hicieron esperar.

En entrevistas por separado Roxana Luna Porquillo, presidenta del Consejo Nacional del PRD; y las diputadas locales Xel Arianna Hernández García y Silvia Tanús Osorio coincidieron en que la reforma es positiva para que los jóvenes puedan incursionar y participar en la política.

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Sin embargo, difirieron sobre las secuelas, ya que para algunas esta modificación abre la puerta al relevo generacional y a la frescura de ideas, pero para otras sería un nuevo método para imponer a los junior de la política y limitar la profesionalización de los representantes populares.

La noche del martes, la Cámara de Diputados también modificó los requisitos para que una persona pueda ejercer como secretario de Estado, al pasar de 30 años cumplidos a 25 años como requisito.

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Regulación tendría que ser moral

Roxana Luna Porquillo, presidenta del Consejo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) alertó que esta reforma podría ser una forma de ceder el poder a los juniors políticos, o una manera sutil de invisibilizar a las mujeres a través de la inclusión de cuadros jóvenes.

Señaló que para que alguien de 18 años esté preparado para una diputación tendría que haber sido dirigente estudiantil o integrante de organizaciones sociales, pero lamentó que cada vez sea menor la participación de la juventud.

“Los partidos políticos tienen que plantearlo como un tema moral, ¿quiénes van a estar ahí y por qué?, ¿los jóvenes más competitivos? Yo diría que los más preparados. (…) Es un tema moral y no hay como reglamentarlo sin limitar la participación”, comentó.

A su vez, dijo que no se puede limitar el discurso a la falta de preparación media superior de los interesados, pues no todos tienen acceso a la educación y cerrarles la puerta es contravenir a los derechos de las personas.

Partidos deben preparar a los jóvenes

En tanto, Xel Arianna Hernández García, diputada local morenista, señaló que esta modificación permitirá que se concrete el relevo generacional y se dé la oportunidad a los cuadros juveniles de aportar “ideas frescas”.

A sus 27 años, siendo una de las diputadas más jóvenes del Congreso de Puebla, señaló que los partidos deben generar mecanismos de formación política o difundir los existentes, atender las propuestas de valor y darles las herramientas a los jóvenes para incursionar en la política.

“Es un área de oportunidad y los partidos políticos deben ofertar estos mecanismos de formación y que la ciudadanía pueda hacer uso de ellos, sobre todo los sectores más vulnerables que no tienen la oportunidad de pagar cursos sobre política”, afirmó.

Reconoció que, aunque se haya disminuido el requisito de la edad no significa que cualquiera pueda participar, pues debe existir la preparación adecuada para elevar el nivel de la política actual y evitar que sea un instrumento para que los políticos puedan heredar sus cargos.

Madurez, necesaria para elevar el nivel de las legislaturas

Por otra parte, la diputada priista Silvia Tanús Osorio consideró que los jóvenes de 18 años aún no cuentan con la experiencia y preparación suficiente para ser representantes populares, tanto académica como políticamente.

Dijo que si bien, hay gente brillante a esa edad lo preferente sería que los partidos postularan a personas que ya hayan concluido una carrera universitaria, para poder elevar el nivel de las legislaturas.

Explicó que los partidos políticos deben postular a perfiles que conozcan los estatutos e ideología interna de los mismos, por lo que tendrían que estar preparando a adolescentes de 15 años y eso sería poco viable, pues la edad mínima para ingresar a los movimientos juveniles es a los 18.

“Si me parece adecuada la participación de los jóvenes, pero también debe ser teniendo ya bases para poder desarrollar de manera profesional un trabajo para el cual considero que a los 18 años todavía no han recorrido un camino de experiencias y madurez”, concluyó. 

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