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IBERO Puebla responsabiliza al Estado por migrantes muertos en Chihuahua
La Universidad Iberoamericana Puebla responsabilizó al Estado por la muerte de 39 migrantes en un incendio ocurrido en un centro de detención (denominados como estaciones migratorias o estancias provisionales) del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua.
A través de un comunicado, la IBERO Puebla ofreció condolencias y manifestó su preocupación por el fallecimiento de 39 migrantes en un incendio en Ciudad Juárez, Chihuahua.
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Por este hecho, responsabilizó al Estado debido a la omisión de auxilio a las personas migrantes, “al tener la obligación de fungir como garante de su vida, libertad e integridad personal, como por las actuales políticas migratorias que son inadecuadas y criminalizantes, debido a lo cual han sido cuestionadas por mecanismos y órganos de
las Naciones Unidas, la Comisión Interamericana, por la sociedad civil y la academia, que las han denunciado por ser espacios en los que tienen lugar violaciones reiteradas de derechos humanos”.
En este sentido, la universidad hizo un llamado a las siguientes autoridades:
A la Secretaría de Gobernación, para que revise las prácticas al interior de las estancias migratorias y suspenda la detención generalizada y automática.
A la Fiscalía General de la República, para que investigue los hechos y determine responsabilidades con un enfoque diferenciado e interseccional.
A la Secretaría de Relaciones Exteriores, para que facilite la identificación de los cuerpos y de las personas que se encuentran en hospitales y, en su caso, la repatriación con dignidad de quienes hayan fallecido.
A la Secretaría de Salud, para que garantice una atención y tratamiento adecuados a los migrantes que están hospitalizados.
A las distintas autoridades del ámbito local, estatal y nacional, para que traten el asunto con la sensibilidad que merece, y desde un enfoque estructural, evitando la criminalización y culpabilización de las personas migrantes.
Por último, la Universidad Iberoamericana Puebla reiteró su compromiso con la “construcción de puentes y no de fronteras”, y exigió que sean respetados los derechos de todas las personas sin condición alguna, apostando por “una migración libre, segura y digna”.