Bajo el lema "Las calles también son nuestras" un grupo de mujeres renombraron las calles de Acatlán de Osorio, con el nombre de mujeres y niñas que han sido asesinadas o están desaparecidas.

Uno de los primeros feminicidios registrados en Acatlán fue el caso de Mireya Sarabia Martínez ocurrido la madrugada del 25 de febrero del 2018; la asesinó su cónyuge Víctor Vázquez y hasta la fecha su familia exige justicia.

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“Cada vez somos más mujeres las que exigimos ser protegidas y se tomen las medidas necesarias para que ya no existan más feminicidios como el caso de Mireya o el de otras mujeres del Barrio de Las Nieves, Xayacatlan de Bravo y Tehuitzingo, quienes hasta el momento no se ha dado con sus agresores”, lamentó la activista Mirza Márquez.

Dijo que cuatro de cada diez mujeres sufren algún tipo de violencia de género y solamente una se atreve a denunciar; el resto guarda silencio y son los casos en los que se presentan feminicidios que muchas veces quedan impunes.