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FGR va por 4 militares tras ejecución de jóvenes en Nuevo Laredo
La Fiscalía General de la República (FGR) investiga a por lo menos cuatro militares acusados por ejecutar a cinco jóvenes en Nuevo Laredo durante la madrugada del pasado domingo. Todos los elementos que ya se encuentran resguardados bajo investigación son pertenecientes a la tropa militar y pudieron ser soldados, cabos o incluso sargentos.
Los primeros indicios de balística (el estudio de la trayectoria, alcance y efecto de las balas) están centrados en cuatro elementos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) que viajaban como artilleros en la batea del primer vehículo militar que dio alcance a la camioneta de los hoy occisos.
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En estos vehículos castrenses suelen acudir entre seis u ocho elementos durante sus patrullajes.
FGR se centra en solo cuatro elementos de la Sedena
Una fuente militar explicó que todos los uniformados que patrullaban aquella madrugada se sometieron a las pruebas periciales, como notificaron este jueves distintos portales nacionales.
Los cuatro sospechosos no han sido puestos a disposición debido a que no han concluido las primeras investigaciones, aunque se encuentran bajo resguardo militar y quedaron automáticamente fuera de sus funciones.
Sedena respaldó que los jóvenes ejecutados eran inocentes
Desde el pasado martes la Secretaría de Defensa Nacional se pronunció en un comunicado donde justificó las ejecuciones. Argumentaron que al escuchar estruendos, los elementos de una Base de Operaciones desplegada en Nuevo Laredo se dirigieron hacia el supuesto sitio de origen, donde encontraron a la camioneta donde viajaban siete jóvenes a exceso de velocidad y sin placas en su vehículo
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Vecinos de la colonia Manuel Cavazos reportaron que hubo abuso de autoridad en el asesinato de cinco jóvenes que murieron –de acuerdo con el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo– en una masacre, pues se contabilizaron cerca de 100 disparos. Por otro lado, el relato del único sobreviviente de la tragedia dejó malparados a los elementos de la Sedena al argumentar que jugaron a ser indulgentes: “¿quieres vivir o morir”, habría preguntado irónicamente un militar al único joven que salió ileso del tiroteo.