Genaro García Luna pasará a la historia como el funcionario mexicano de más alto rango en ser juzgado en los Estados Unidos. Este martes la corte de Brooklyn, en Nueva York, lo declaró culpable por cinco cargos, cuatro de ellos vinculados al narcotráfico y uno más por ofrecer declaraciones falsas.

Genaro, quien alguna vez fue el rostro de México en la guerra contra el narcotráfico, espera una sentencia tras ser hallado culpable por haberse beneficiado con millones de dólares que le entregó el Cártel de Sinaloa, grupo criminal al que ayudó a ganar terreno en México.

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Luego de tres días de deliberaciones y cuatro semanas de declaraciones, el secretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón (expresidente de México del 2006 al 2012) deberá someterse a la decisión del Departamento de Justicia de Estados Unidos, quienes el próximo 27 de junio emitirán la sentencia que deberá cumplir en prisión y que va de los 20 años hasta una cadena perpetua.

Condenado a vivir como un traidor de México

El exfuncionario mexicano tuvo que someterse a juicio en el que afrontó cargos relacionados con el narcotráfico; entre estos se encuentran la conspiración para importar cocaína, conspiración para distribuir cocaína a nivel internacional, conspiración para distribuir y poseer con la intención de distribuir cocaína y, desde luego, haber emitido declaraciones falsas.

Mientras tanto deberá vivir “el resto de sus días como un traidor a su país”, como sentenció Breon Peace, fiscal estadounidense, quien señaló a Luna por su deslealtad hacia quienes integraron los cuerpos de seguridad que “arriesgaron sus vidas para desmantelar los cárteles de la droga”.

"Es inconcebible que el acusado haya traicionado su deber como Secretario de Seguridad Pública al aceptar con avidez millones de dólares en sobornos que estaban manchados con la sangre de las guerras de cárteles y las batallas relacionadas con las drogas en las calles de Estados Unidos y México, a cambio de proteger a aquellos asesinos y traficantes que juró solemnemente investigar", agregó Peace.

Juicio del “Chapo” inició el abismo de García Luna

La detención de Genaro García tuvo lugar en diciembre de 2019, en Texas. El evento tuvo lugar solo cinco meses después de que Joaquín “El Chapo” Guzmán recibiera una sentencia a cadena perpetua en la misma corte de Brooklyn que hoy sentenció al exfuncionario.

En aquel entonces fue una declaración emitida por un antiguo miembro del cártel sinaloense lo que puso en el ojo público a García Luna, pues declaró haber recibido la orden de entregar maletas con al menos 6 millones de dólares en efectivo para Genaro García, acción que se repitió en 2005, 2006 y 2007.

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El poder de García Luna, el defensor del narco

Al tratarse de un “alto calibre” mexicano, el juicio de García Luna contó con la presencia de los pesos pesados del narco en el banquillo acusatorio, por el que desfilaron excapos como Óscar Nava Valencia, alias “El Lobo” (que fue líder del liquidado Cártel del Milenio) o Jesús Reynaldo “el Rey” Zambada (hermano del fundador del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada).

Fue con ayuda de Genaro y del “Gobierno [que] el cartel [de Sinaloa] creció en cuanto a territorio, en la cantidad de drogas que movíamos y eliminó a sus enemigos”, relataba Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, tras ser el primer testigo llamado a testificar en el juicio. Este argumento también estuvo respaldado por fiscales como Saritha Komatireddy en el veredicto final, pues concluyeron que era prácticamente “imposible” que el cartel hubiera tenido una expansión tan grande sin el apoyo de las autoridades mexicanas.

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Retrato familiar de García Luna no conmovió al jurado

Después de haber sido un hombre temido, con ambiciones personales y un poder evidente, al rostro de la lucha contra el narcotráfico en tiempos calderonistas se le dibujó por primera vez una angustia evidente -según relató el portal El País-. Antes de dejar la sala se dio media vuelta para mirar a su familia y asentir con la cabeza, gesto al que correspondieron su esposa y sus dos hijos.

Desde el jurado también se asomaron algunos rostros sacudidos, “conmovidos casi al punto de las lágrimas”. Ellos no pueden poner una cara dura; después de todo se trató de 12 personas comunes y elegidas al azar, encargados todos ellos de emitir la decisión final.

“Han hecho un trabajo sobresaliente […] Pocos países hacen esto, pero nosotros sí lo hacemos. Lo hacemos porque confiamos en ustedes, confiamos en su sentido común”, felicitó el juez Brian Cogan al jurado.

Juicio de García Luna también empañó a Felipe Calderón

No acabó el juicio sin antes volver a salpicar culpas. El expresidente Felipe Calderón también fue mencionado cuando fue el turno de la palabra para Édgar Veytia, exfiscal de Nayarit que se encuentra preso por haber mantenido vínculos con el narcotráfico, quien aseguró haber recibido la orden de proteger a Guzmán Loera por encima de otros narcotraficantes.

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Dicha afirmación fue reprobada por el propio exmandatario, quien negó haber dado tal orden durante su sexenio: “Nunca negocié ni pacté con criminales”, dijo, aunque el tiempo dirá de qué lado está la razón.

García Luna y el imperio de la droga

Antes de rendir protesta como jefe de seguridad pública (entre 2006 y 2012), el exfuncionario se desempeñó como mandatario en la Agencia Federal de Investigaciones (del 2001 al 2006). Los fiscales de Estados Unidos lo responsabilizaron por haber recibido sobornos del Cártel de Sinaloa durante el periodo de 2001 a 2012, lapso en el que facilitó y agilizó la entrada de toneladas de cocaína que el grupo de Joaquín “El Chapo” Guzmán introdujo al país vecino del norte.

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El juicio de Genaro García Luna finalizó dos semanas antes de lo que se había planeado y también prevalecieron las críticas de sus defensores ante la ausencia de pruebas físicas que respaldaran las acusaciones. Mientras tanto, García Luna contará con 45 días para apelar el fallo de la corte a través de su defensa encabezada por César de Castro, quien -cabe decir- será demandado por Andrés Manuel López Obrador luego de que el jurista insinuara durante el juicio que el actual presidente de México fue parte de los sobornos entregados por el Cártel de Sinaloa.