Ayer, en la corrida de Tlaxcala, los diestros Diego Sánchez, Francisco Martínez y Sebastián Palomo cortaron una oreja cada uno a toros de la ganadería de La Antigua. No fueron orejas pachangueras, pero tampoco premios rotundos, creo que eso ya no existe. Sí, se cortan las orejas, pero…

Actualmente se ha adquirido el mal hábito de premiar si el matador logra meter la espada al primer intento, poco importa la colocación de ésta y la labor de muleta, con poquita faena se conforma el público y le encanta que se premie. Creo que es la nueva tauromaquia: poca nuez, pero ruidosa.

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La corrida de Jorge de Haro de La Antigua cumplió con el trapío, aunque se le escaparon dos sin que estuvieran totalmente rematados, sobre todo el último. A cambio, él que abrió plaza lo ovacionaron cuando salió al ruedo. Ninguno del hato peleó en la suerte de varas. Palmas al tercero y al cuarto y leves al segundo.

Los subalternos que actuaron pertenecen a la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros, la de siempre; no la reciente, propiedad del poderoso líder sindical Pedro Haces.

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Luego de la ovación al salir el primero siguieron lances de trámite de Diego Sánchez, “Fogatero” se defiende en la cabalgadura de Paco Salinas. Bien con los palos el aspirante a subalterno Gustavo Escobedo. El toro es tardo, también quiere huir, nada relevante. Dos pinchazos y estocada. 

El cuarto fue un salinero de pinta, muestra debilidad antes del caballo, sólo un piquetito con la puya de Víctor Moreno. Cuando nos disponíamos a ver el segundo par de Gerardo Angelino, el juez cambió el tercio, bien Gerardo al colocar el primero. El toro tiene calidad en la embestida, pero va paso a paso, sin transmisión de peligro, además es una hermana de la caridad, faena derechista del torero hidrocálido, algunos buenos muletazos, la faena carece de emoción. Estocada caída que no se capta por la prontitud con que dobla “Caperuzo”. Oreja para Diego Sánchez. 

Francisco Martínez derrochó voluntad toda la tarde, realizó quites, banderilleó, insistió. “Corcholato” fue su primero, dos buenas verónicas, remata soltando la punta del capote. Sin nada especial va el toro al caballo de Othón Ortega, quite variado.

El matador coge los palos, dos cuarteos y un violín. Con la muleta inicia por alto, cuaja una buena tanda por el lado izquierdo, el toro no está sobrado de fuerzas, el diestro guanajuatense se acomoda mejor por el lado diestro, termina con las infaltables joselillinas. Estocada tendida y le conceden la oreja. 

“Algarabía” es el quinto, dos lances de rodillas al recibo. Omar Morales da caballo para que el toro acuda, apenas un piquetito. Quite por navarras rematado con una serpentina. Francisco Martínez coloca los palos con más voluntad que precisión, el burel no acude con prontitud, es un largo segundo tercio con harto capotazo. Inicia con muletazos por abajo, “Algarabía” buscaba calma, quiere huir, el torero no lo permite, algunos muletazos por el lado derecho, por el izquierdo nunca le encontró la distancia. Pinchazo y estocada en buen sitio. Le aplauden y el de luces da una vuelta al ruedo. 

Con dos buenas verónicas recibe Sebastián Palomo al tercero. Pica Moisés López, quite por chicuelinas. Bien con los palos Roberto Huerta y Escobedo. “Catavino”, sin ser nada del otro mundo, embestía, el joven de Huamantla logra buenos pases en una faena derechista, queda descolocado en los remates de las tandas y el de pecho lo da lejos, no faltan las joselillinas; sólo hubo un intento por el izquierdo. Media estocada y oreja pa´l torero. 

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Con el cierraplaza el huamantleco cumple con el capote, Fermín Salinas pica en los círculos concéntricos, el puyazo es breve. Al quite un intento de zapopinas, decide bregar, enseñar al toro a embestir, lo hace bien y el público lo ovaciona. “Croquetero” se quiere ir de la plaza, también la poca gente que asistió al festejo, el clima está frio y llevamos tres horas sentados en el tendido. Intentos de faena que no se logra. Pinchazo, estocada, silencio y nos vamos a casa.