La ciudad de Puebla comenzó el año 2023 con buena calidad del aire, según las estaciones de monitoreo de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial estatal.

De acuerdo con la actualización más reciente del reporte del Índice de Calidad del Aire en la zona metropolitana del valle de Puebla, la emisión de monóxido de carbono (CO) en las últimas ocho horas ha sido aceptable.

En cuatro de las cinco estaciones de monitoreo se registró una buena emisión de dióxido de azufre (SO2) en las últimas 24 horas.

Sin embargo, durante las últimas 24 horas se registró en la Angelópolis una alta emisión de partículas PM-10 y PM-2.5, las cuales son sustancias dañinas.

¿Qué son las partículas PM-10 y PM-2.5? 

Las partículas PM-10 y PM-2.5 son materiales respirables sólidas o líquidas presentes en la atmósfera en forma de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento, polen, entre otros.

A pesar de tener un origen común, estas partículas se dividen entre PM-10 y PM-2.5 dependiendo de su tamaño, partiendo de los 10 micrómetros.

En ese sentido, los riesgos de respirar estas sustancias pudieran provocar enfermedades de tipo respiratorio, como bronquitis y asma, así como problemas cardiovasculares.

De acuerdo con el Índice de Calidad de Aire (ICA), al momento, estas partículas han sido detectadas principalmente por las estaciones de monitoreo ubicadas en Agua Santa, el Velódromo Salomón Jauli Dávila y en una menor medida en la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP).

Medio Ambiente emite recomendaciones 

Al respecto, la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial estatal emitió una serie de recomendaciones enfocadas principalmente a los grupos vulnerables como adultos mayores, niños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares preexistentes.

En ellas, la dependencia estatal recomienda no realizar actividad física intensa, evitar la exposición al aire libre y evitar exponerse durante largos periodos de tiempo.