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Peregrinos llenan de fe su camino a la Basílica de Guadalupe

  • Gabriela García Guzmán
La comunidad de Santiago Xalitzintla en Puebla es un punto de reunión para miles de peregrinos cada año
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Con la fe desbordada en el corazón peregrinos poblanos comienzan la travesía para llegar a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, caminando por Paso de Cortés donde se llevarán alrededor de 3 días en llegar.

Cada feligrés lleva un agradecimiento, petición o mandato en mente para la virgen de Guadalupe, ya que año con año recuerdan su amor de madre, sin pensar en las dificultades que se presentarán en el camino, como lo son las bajas y altas temperaturas y la oscuridad.

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La motivación más grande es llegar a los pies de la “morenita del Tepeyac”, para agradecer los favores recibidos, pero sobre todo para honrarla en su día: el 12 de diciembre.

Como cada año, miles de peregrinos se dieron cita en Santiago Xalitzintla donde montaron un campamento con casas de campaña o simplemente acostados a la intemperie sobre el cemento cubriéndose con cobijas o cobertores, aguantando las bajas temperaturas de 4 o 5 grados centígrados que azotó al estado poblano la mañana del viernes 9.

Algunos llevaban uno o dos días caminando, pues provenían de diversos municipios como Chalchicomula de Sesma, San Gregorio Atzompa, Calpan, Guadalupe Hidalgo, entre otros, para comenzar su recorrido en punto de las 5:30 horas cuando comenzar su recorrido, custodiados por el volcán Popocatépetl y el Iztaccíhuatl.

José Miguel García Castillo, peregrino originario de Puebla, compartió que lleva un día de recorrido y llegó a Xalinzintla para descansar tras la caminata, además de que busca reunirse con otros peregrinos que llevan la misma fe que él para llegar a la casa de La Guadalupana.

Si la virgencita nos los permite estaremos llegando a su casa en día 11, cada quien trae un motivo, ya que es personal, en mí caso voy a agradecer que mi mamá salió bien de una operación, pero cada año vengo y voy a seguir viniendo mientras me dé salud”, dijo.

El contraste, don Ernesto quien tiene 70 años de edad y 40 años caminando a la Basílica a como dé lugar porque este año ha sido el más difícil por sus enfermedades y le ha costado llegar hasta este punto por sus enfermedades, sin embargo, cumplirá su promesa de visitarla como cada año.

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