“Lo conocemos desde que estaba en el vientre de su mamá, Oscar de 25 años era una persona que se dedicó toda su vida a ayudarle a su mamá a hacer tamales y atole para vender aquí enfrente del Hospital General”, comentó Porfirio, familiar de la víctima.

Óscar es uno de los ejecutados en Totimehuacan, murió a manos de una presunta banda criminal la madrugada del martes, al igual que Néstor de 28 años, Octavio de 50 años y Samuel de 30 años.

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Samuel era guardia de seguridad en un valet parking por parte de una empresa privada, mientras que Néstor y Octavio se dedicaban a la albañilería y otros oficios. Todos tenían en común que se dedicaban a organizar las fiestas patronales y esa madrugada, platicaban sobre el próximo evento en febrero.

“Ese día se estaban reunidos en esa esquina porque estaban poniéndose de acuerdo para el festejo de que viene en febrero y estaban viendo los relacionados al baile, a la banda”, explicó Porfirio en entrevista.

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Comenta que, en esta esquina, se encuentra la tienda “Manolo”, lugar donde murieron los cuatro hombres baleados por armas de alto calibre. Ellos acostumbraban este sitio debido a que quedaba enfrente de la iglesia de la junta auxiliar.

Junto a los cuerpos de los ejecutados en Totimehuacan, sus asesinos colocaron una cartulina con un presunto narcomensaje donde se decía que “Puebla ya tiene dueño”. Por esta razón, algunas autoridades como el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, dijeron que posiblemente se trataba de un conflicto entre grupos criminales. Sin embargo, los vecinos y familiares negaron esta declaración.

Catean casa en Totimehuacan tras masacre

“Algo raro que ayer fue que llega la Guardia Nacional, llega a la policía del estado y justamente a donde a ellos los ejecutaron hay una privada y en esa privada a media calle fueron y aseguraron una casa”, comentó Porfirio.

Este inmueble fue cateado por las autoridades al llegar al lugar de los hechos y agregó que actualmente el domicilio ya está sellado. Además, aclaró que este lugar no le pertenece a ninguno de los cuatro asesinados en Totimehuacan.

“Yo quiero pensar que a lo mejor el crimen organizado se equivocó y ejecutó a mis compañeros nada más porque se parecían porque estaban ese día cerca de este domicilio”, reflexionó Porfirio.

De acuerdo con los primeros reportes de la Fiscalía, en este inmueble se escondía una banda de huachicoleros y presuntamente por esta razón dejaron un mensaje de advertencia un grupo contrario.

Finalmente, Porfirio externó su indignación tras las declaraciones del gobernador y el presidente municipal de Puebla al relacionar a sus vecinos y a Oscar con el crimen organizado y de la misma manera pidió que la Fiscalía de Puebla investigue bien todos los hechos y perfiles de los ejecutados en Totimehuacan.