Genoveva Lino fue asesinada a golpes el 19 de octubre en Cuetzalan por su sobrino Alfonso N., quien tiene alrededor de 35 años y el día del asesinato estaba en estado de ebriedad. 

“Estaba tomando con su esposa, la esposa también estaba ebria y empezaron a pelear y entonces la mujer salió corriendo y fue corriendo a la casa de mi tía, mi tía estaba afuera desgranando maíz. Y entonces este tipo salió y empezó a buscar a su esposa y entonces desde la calle empezó a gritarle feo a mi prima hermana”, narró en entrevista Nicacia, sobrina de la víctima.

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Al ver que Alfonso iba a golpear a su esposa, Genoveva trató de impedirlo, así que el hombre empezó a golpearla a ella y, aunque fue detenido por este hecho, la propia esposa pagó la fianza. 

Genoveva tenía 43 años y dejó a una niña en la orfandad, por lo que su sobrina recordó en entrevista:

“Mi tía siempre fue muy alegre muy amorosa, siempre estaba ahí para escucharnos a nosotros como sus sobrinos que, pues a veces nos peleábamos o teníamos alguna situación, siempre estuvo ahí muy compartida, nunca nos negó nada ella”. 

Sujeto con antecedentes de violencia

De acuerdo con el testimonio de Nicacia, el sobrino de su tía era una persona violenta y aunque su esposa ha sufrido de violencia familiar infligida por él, nunca lo ha denunciado, a pesar de contar con cuatro niñas. Pero ahora Alfonso N., sí tiene una denuncia la cual ha sido levantada por las sobrinas de Genoveva Lino, pues ellas sí quieren justicia y que deje de esconderse.

“Ellos viven a 50 metros de la casa de mi tía, ellos se salieron de ahí de la casa como huyendo y ya no están ahorita regresaron están en el día en la casa y en la noche se van a una comunidad vecina, que se llama Pepextla van ahí pues me imagino que, a dormir no en el día, o sea, a veces como que van y vienen”, comentó Nicacia. 

Por otro lado, aunque la organización feminista había denunciado al médico legista, el Dr. Efrén Durán como el responsable de determinar que Genoveva Lino había fallecido de “una enfermedad” y no de los golpes que le dio su sobrino de la agraviada, Nicacia aclaró que el médico legista que atendió el caso se llama Arturo Ortuño y fue en Zacapoaxtla. 

“El doctor tuvo muchísimos errores en el momento de la escritura del dictamen las licenciadas, en este caso la secretarías que estaban ahí nos regresaron como tres veces y las veces que regresamos el doctor todo muy grosero, diciendo vulgaridades diciendo ‘Ay, que como chingan’, así”, denunció la entrevistada. 

Ahora sólo queda esperar a que las autoridades avancen con la carpeta de investigación que ya se inició ante la Fiscalía General del Estado de Puebla, ya no por violencia familiar, sino por el feminicidio de Genoveva Lino. Mientras tanto, Alfonso N., sigue libre de todo delito.