En medio de un ambiente con aroma a incienso y copal resaltan las ofrendas monumentales de Huaquechula, Tochimilco y Tepeojuma, tres municipios cercanos a la Mixteca Poblana que se han vuelto visita obligada durante la temporada de Día de Muertos, por la forma peculiar que tienen de recordar a aquellos que han partido del plano terrenal.

La costumbre indica que se colocará un altar monumental de tres pisos por cada fallecido del año para conmemorar el día de los Fieles Difuntos.

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Para este 2022 se colocarán 39 altares monumentales en Huaquechula, 50 en Tepeojuma y 52 en Tochimilco.

Por su gran atractivo turístico, estas ofrendas se han vuelto uno de los destinos predilectos para todos aquellos que disfrutan de conocer las tradiciones del estado de Puebla.

Sin embargo, al ser actividades de índole religiosa, se exige respeto absoluto por parte de aquellos que acuden a las casas en donde se colocan los altares, debido a que no se trata de un producto turístico para entretenimiento de los visitantes, sino de una manera de honrar a sus seres queridos que fallecieron.

¿Qué significan las ofrendas de Huaquechula?

El tipo de altares que se acostumbra a colocar en Huaquechula, Tepeojuma y Tochimilco guardan un gran significado para aquellos que los preparan pues tratan de explicar la comunión entre lo tangible y lo espiritual de acuerdo con la religión católica.  

Constan de tres niveles: el primero, de abajo hacia arriba, evoca lo terrenal en este espacio se ponen objetos, alimentos e incluso indumentaria que el difunto disfrutaba en vida, en algunas casas incluso colocan una grabadora con la música favorita de la persona a la que se dedica el altar.

En el segundo nivel se ofrenda al santo de la devoción de la persona fallecida, esta figura representa al acompañante del ser querido rumbo al paraíso, algunos eligen a la virgen de Guadalupe, al Santo Niño e incluso a San Judas Tadeo.

En el tercer nivel se coloca un cristo que representa el paso del ánima bendita al cielo, sin embargo, hay familias que prefieren colocar a otro santo en este nivel del altar.

Para visitar las ofrendas monumentales en cualquiera de los tres municipios debes tomar en cuenta lo siguiente:

·         Usa calzado cómodo que te permita caminar por empedrados, pasto y calles de terracería.

·         Usa gorra o sombrero para caminar por las calles.

·         Lleva contigo agua o bebidas hidratantes.

·         Ubica los lugares donde hay acceso al sanitario.

·         Lleva paraguas.

·         Si vas con niños, evita que jueguen en los lugares donde se ponen los altares.

Como última recomendación, carga bien tu celular para poder tomar fotos de los altares en las casas en donde te lo permitan.

¿Cómo se elaboran las ofrendas de Huaquechula?

Estos altares se elaboran con madera y satín blanco, su edificación está guiada por un experto en la instalación de estos altares ya que se requiere una estructura de madera de hasta cinco metros, dependiendo las dimensiones de la vivienda.

La base se construye al interior de la casa y puede tardar hasta tres días, por lo que resulta una actividad costosa para aquellos que han perdido a un familiar durante el año.

El costo de las ofrendas monumentales de Huaquechula, Tochimilco y Tepeojuma oscila entre los 50 mil y los 80 mil pesos, dependiendo de las posibilidades de la familia.  

Luego de que se concluye la instalación de la base ya decorada con el satín blanco, se colocan los elementos que conformarán este altar.

El ritual detrás de las ofrendas de Huaquechula

Durante el primer año de muerte de la persona ofrendada su familia y amigos buscan recibirlo para el día de los Fieles Difuntos a través de un ritual que consiste en ir al panteón a “recoger” su alma, luego la llevan a su casa mediante un desfile con música de banda y finalmente se coloca a los pies de la ofrenda.

Una vez ahí los familiares pueden pasar a dedicar unas palabras y oraciones al alma presente, con la finalidad de hacerla sentir bienvenida en su casa.

La fotografía de este tipo de ofrendas, no se exhibe de la misma manera que en las tradicionales, debido a que los altares plantean una simbología a través de espejos que indica que el cuerpo de la persona ya no está presente.

Como parte de la tradición se ofrece comida como mole, tamales u otros alimentos, para agradecer a aquellos que acompañan a la familia durante esos días.

Ofrendas mexicanas, la tradición prehispánica que superó la conquista

Este tipo de homenajes dedicados a las personas que murieron son una tradición heredada de la época prehispánica, cuando se ofrecía a las almas lo que se producía en la tierra para acompañarlos en su camino al Mictlán.

Luego llegó la conquista y este ritual intentó erradicarse, pero no se logró, debido a que se realizó una fusión de las costumbres mexicanas con la idiosincrasia católica trayendo a la cultura contemporánea la tradición de Día de Muertos.

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Después cada comunidad fue adaptando esta forma de recibir a los muertos a sus propias costumbres, y en espacios como la Mixteca poblana se adoptó una manera peculiar de recibir a sus seres queridos.

Dato cultural:

Las ofrendas monumentales de Huaquechula desde 1997 fueron declaradas patrimonio cultural del estado de Puebla.