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Historia deportiva: los primeros atletas mexicanos en Juegos Olímpicos
Un 12 de octubre de 1968 México hizo historia en el deporte mundial al albergar sus primeros Juegos Olímpicos, pero más importante aún fue la participación de Enriqueta Basilio, quien fue la primera mujer en la historia en encender el pebetero olímpico. Desde entonces han pasado ya 54 años.
Se trató de la única ocasión en que el país tricolor ha albergado una competencia de este calibre, aunque para hallar el primer vestigio de México en los Juegos Olímpicos hay que remontarse todavía más atrás, como por ejemplo para recordar quiénes fueron los primeros mexicanos que acudieron a la justa.
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Primera incursión de México en Juegos Olímpicos
La creación del Comité Olímpico Mexicano (COM) como institución fue algo que necesitaban los deportistas tricolores para contar con cierto respaldo, pues éstos ya competían al más alto nivel dentro de las olimpiadas. No obstante, el debut de los deportistas mexicanos en Juegos Olímpicos fue en 1900, en la segunda edición de esta competencia, dentro de la Exposición Mundial en París, según recabó el escritor y periodista Daniel Esparza.
La razón de que no pudiéramos ver a atletas mexicanos en Atenas 1896 (las primeras olimpiadas como hasta ahora las conocemos) fue por un problema de presupuesto que impidió tener competencias hípicas como el polo ecuestre o salto. Esto, sin embargo, ya no fue un problema en París, relata la historiadora Verónica Gutiérrez Lozoya.
¿Quiénes fueron los primeros deportistas mexicanos en Juegos Olímpicos?
Precisamente en la competencia de salto a caballo fue donde tuvimos la primera incursión mexicana gracias a la participación de los hermanos Pablo, Manuel y Eustaquio Escandón y Barrón.
“El torneo de polo de los Juegos de París 1900 fue organizado gracias a los buenos oficios del conde Charles de la Rochefocauld, conocida personalidad de la nobleza francesa, gran amante del polo hípico y líder del centro social y deportivo más exclusivo de la capital gala a principios del siglo XX: el club de Polo Bagatelle, situado en terrenos del famoso hipódromo de Longchamp”, dijo Daniel Esparza para el COM.
El tridente Escandón y las vacaciones de la suerte
No iban a ser tres los atletas que participaran en las primeras olimpiadas donde México estuvo presente, sino dos. La razón es simple: Estaquio y Manuel eran ya socios distinguidos del club Bagatelle al practicar regularmente el polo. Sin embargo, Pablo residía en México al ser un militar de carrera y ser parte, además, del Estado Mayor del Gral. Porfirio Díaz Mori.
El destino llevó a Pablo a vacacionar en Francia para pasar el tiempo con sus hermanos. Al desarrollarse la competencia al mismo tiempo que Pablo se encontraba en París, no vio con malos ojos tomar parte en la competencia, lo que propició ver al tridente Escandón como el equipo mexicano.
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La primera medalla de México en Juegos Olímpicos
Cuenta Esparza que los tres hermanos Escandón aprendieron a montar desde pequeños y esto les permitió convertirse en jinetes desde temprana edad. Esta actividad la practicaban en un rancho de su padre ubicado en lo que hoy día conocemos como el barrio de Tacubaya en la Ciudad de México.
La experiencia con la que contaban los hermanos, y su colega de negocios William Hyden Wright, los llevó a posicionarse en el tercer lugar de la prueba de polo en la Exposición de París, evento que más tarde el Comité Olímpico Internacional catalogó como oficial y que significó la primera medalla de México en la historia de los Juegos Olímpicos: fue de bronce.