Una vez que arranque la Copa del Mundo de Qatar 2022 millones de ojos posarán su atención sobre el 10 de Argentina, quien a pesar del cambio de aires sigue considerado como una de las máximas figuras en la historia del futbol. Describirlo así es suficiente a veces, pues incluso su nombre puedo ponerlo casi al final del párrafo y el lector sabrá de quién hablamos: de Lionel Messi.

Después de ganarlo todo a nivel de clubes y coronarse en América con su selección, a Messi solo le falta una copa más en su vitrina para consolidarse como la figura que es y que el mismo futbol le haga justicia a su carrera. La Copa del Mundo no es algo que el sudamericano desprecie, pues ya ha estado a un paso de conseguirla, aunque el cierre de año que se avecina puede ser su última chance de buscarla.

El último intento

Sebastián Vignolo tuvo oportunidad de entrevistar al sudamericano en el ciclo de entrevistas “En primera persona”, emitido por la plataforma Star +. El astro que hoy milita en el Paris Saint Germain no se ve como amplio favorito para levantar la Copa en Qatar, pues lo único que sí tiene claro es que esta pueda ser su última actuación en un Mundial:

“No sé si somos los grandes candidatos pero Argentina de por sí es candidata siempre por historia, por lo que significa. Más ahora en el momento que llegamos. Pero no somos los máximos favoritos me parece a mí. Hay otras selecciones que están por encima de nosotros hoy por hoy, pero estamos muy cerquita”, dijo, mientras que ante la pregunta  del periodista sobre si será su último Mundial, el 10 comentó: “Sí, seguramente sí”.

El nacido en Rosario, Argentina, consiguió hacer historia con la albiceleste al frenar una larga sequía de títulos con la obtención de la Copa América 2021 en Brasil. Además, el conjunto dirigido por Lionel Scaloni viene respaldado por un asombroso invicto de 35 partidos. La última vez que cayeron fue contra Brasil en la semifinal de la Copa América 2019. Acerca de esa derrota, afirmó:

“Nos costó arrancar en esa Copa América y terminamos dejando una sensación muy buena contra Brasil. Lo que pasó en ese partido fue que nos hagamos más fuertes, que nos unamos más y nos dejó la sensación que estábamos para grandes cosas”.

La cita en Qatar

Argentina llega a la justa catarí como cabeza de serie del Grupo C, donde deberá medirse ante Arabia Saudita (martes 22 de noviembre), la Selección Mexicana (sábado 26 de noviembre) y Polonia (miércoles 30 de noviembre), quizás estos dos últimos siendo los más llamativos al enfrentarse en un duelo de latinoamericanos y después toparse con su sustituto en España: Robert Lewandowski.

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“Llegamos en un buen momento, por como se dieron todas las cosas. Con un grupo muy armado, muy fuerte. Después en un Mundial puede pasar de todo. Todos los partidos son dificilísimos. Por eso es tan difícil el Mundial y especial, no siempre los favoritos son los que terminan ganando o haciendo el camino que uno esperaba”.

El sudamericano que recién en junio cumplió 35 años de edad dijo sentirse en un estado físico bueno tras hacer una pretemporada que buena falta le hacía al también venir de una lesión: “La pretemporada de este verano fue fundamental para empezar de otra manera. Llegue con otra cabeza, otra mentalidad y mucha ilusión”, remarcó el delantero.

Sobre su primera vez

El debut de Messi en Copas del Mundo tuvo lugar en Alemania 2006, cuando José Pekerman era el timonel argentino. “Tuve una lesión antes del Mundial en Barcelona, que estuve mucho tiempo parado. Antes de eso, venía jugando en la Selección. Los últimos amistosos los había jugado. Llegué al Mundial sin haber jugado los últimos meses. Fui y jugué contra Holanda, ya clasificados. Contra México, octavos, entré, creo que entré bien. Y con Alemania no jugué”, recordó.

Al mostrarse ante el mundo en tierras hermanas llegó el turno de Sudáfrica 2010, ya con Diego Armando Maradona haciendo sepas desde el banco de suplentes. “Teníamos una gran selección, un gran plantel, con jugadores espectaculares, y nos agarró Alemania”.

Le tomó una espera de cuatro años para ponerse a solo un paso de acariciar la gloria, pero nuevamente el trabuco alemán -ahora en la final- tumbó a los argentinos y los regresó a casa con las manos vacías. “Teníamos un grupo espectacular, veníamos a los golpes”

“Cuando nos ponemos 2-1 nos hace el gol ese Pavard de afuera del área, un golazo. Si hubiésemos aguantado un poquito más quizás hubiese sido otro partido también. Pero ya veníamos mal”, puntualizó sobre lo ocurrido ya en Rusia 2018. “Sigo pensando que si nosotros hubiésemos ganado el primer partido hubiese sido diferente. Si hubiese hecho el penal y nos poníamos 2-1, hubiese sido otra cosa también. Hay que ir de a poquito, estamos bien, con muchas ganas, pero la gente tiene que disfrutar. Es un Mundial, va a estar lleno y hay que disfrutar todos los partidos”, apuntó.

Una convivencia espectacular

“Yo comparo mucho el proceso y Mundial 2014 porque es un grupo muy similar, donde nos llevamos bárbaro, no veíamos la hora que lleguen los partidos de Selección para juntarnos, pasar tiempo juntos. Se nos hacían cortas las concentraciones. Eso fue todo el proceso hasta el cambio de generación, que vinieron todos los chicos nuevos, fue de esa manera”.

Entre los gestos más recordados del astro se encuentra haberse arrodillado una vez que concluyó la final ante Brasil, en Copa América, a lo que Lionel explicó:

“No lo podía creer, no sé cómo explicar ese momento. Es como decir, ya está, se dio, es lo que me faltaba. Uno de los objetivos que me faltaba para terminar de cerrar todo, para mí era fundamental ganar algo con la Selección. Sentía que tenía que ganar algo. Si no me iba a quedar siempre la espinita esa de las finales perdidas, de no haber podido consagrarme con la Selección. Fue el momento de decir ya está”.

Sobre el futuro

Ahora que la edad parece corretearlo, Messi ahondó sobre lo que será su futuro una vez que cuelgue los botines como profesional:

“Entrenador no, siempre dije que no. Capaz después de más grande… Pero en principio no. Zidane me acuerdo que decía técnico no voy a ser y terminó siendo técnico, campeón de Champions, nunca se sabe. Por ahí sí me gusta el tema ese de la dirección deportiva y el armado de grupos junto a un técnico, acompañar. Pero tampoco lo tengo claro 100 por ciento.

“Voy contando los días para el Mundial. Hay un poco de ansiedad y nervios al mismo tiempo. Querer que sea ya y los nervios de ya estamos ahí, qué va a pasar. Es el último, cómo nos va a ir. No vemos la hora que llegue y por el otro está el cagazo de querer que nos vaya bien”, puntualizó.

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