El futbol femenil de Estados Unidos recibió un duro golpe una vez que se dieron a conocer los resultados de una investigación en la que quedaron expuestos supuestos abusos sexuales y verbales. Dicho reporte estuvo a cargo del bufete independiente de abogados King & Spalding, donde dieron a conocer casos que apuntan a la violencia verbal y emocional hacia las deportistas.

No obstante, lo más preocupante del asunto fueron los comportamientos sexuales inapropiados hacia las jugadoras, conductas que estuvieron presentes desde las categorías superiores hasta las inferiores.

Juegos de poder

La investigación puso en jaque a la National Women’s Soccer League (NWSL) y para llevarla a cabo se entrevistó a un aproximado de 200 jugadoras retiradas y en activo, así como a entrenadores, dueños, directivos y personal de staff. El resultado arrojó evidencias tanto de tácticas manipuladoras como el abuso de poder existente con el supuesto fin de “mejorar en el juego”.

No obstante, la parte preocupante se hizo presente al darse a conocer algunas de las tácticas que se emplearon para “animar” a las jugadoras, pues el patrón siempre fueron comentarios sexuales, tocamientos indeseados y relaciones coercitivas.

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“Los equipos, la liga y la federación de Estados Unidos no sólo fracasaron sistemáticamente a la hora de responder de formar adecuada cuando fueron confrontados con denuncias de jugadoras y muestras de abuso, sino también a la hora de instaurar medidas para prevenirlo y afrontarlo”, señaló King & Spalding en el documento de 36 páginas que se encargaron de difundir.

Trasladaron el abuso

Al existir nulas acusaciones en contra de los infractores y con los errores de vigilancia hacia los mismos, esto llevó a que los supuestos culpables cambiaran de equipo con facilidad; sin embargo, el traslado de equipo no detuvo sus abusos, contratándose sin problema en cualquier club.

Pero el escándalo no se le adjudica únicamente a la NWS. El despacho de abogados aseguró que dichas conductas ya significaban un problema desde antes de su fundación (2012), cuando todavía se disputaba la Women’s Professional Soccer (WPS), liga que solo tuvo vigencia del 2009 al 2011.

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— Chicago Red Stars (@chicagoredstars) October 2, 2022

Por otro lado, King & Spalding reveló los nombres sobre los que se centra el reporte y enlistó a tres entrenadores: Paul Riley, Rory Dames y Christy Holly. Pero solo sería el inicio de algo grande, pues cabe recordar que en la temporada pasada la mitad de equipos separaron de sus cargos a sus técnicos por denuncias de jugadoras.

Entre los casos más sonados de este último fenómeno se encuentra el de Rory Dames, a quien las futbolistas del juvenil del Eclipse Select Soccer Club acusaron por llamarles ‘putas’, ‘retrasadas’ o ‘trasero gordo’, además de que en múltiples ocasiones cruzó el límite de las relaciones sexuales.

Para finalizar, la investigación sostiene que en general los clubes, la NWSL y la USSF (por encima de la seguridad y el bienestar de las jugadoras), decidieron callar para no generar grandes consecuencias legales y a la mala prensa que eso podría haber atraído.

Finalmente, la recomendación que hizo el bufete de abogados fue tener una mayor transparencia, rendición de cuentas y un reglamento más duro por comportamientos inapropiados.

Foto: Twitter / Ilustrativo