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Dios salve al rey: Laver Cup dio la última ovación a Roger Federer

  • Edwin García
El tenista suizo se despidió del tenis profesional en un partido de dobles junto a Rafael Nadal
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Para dar el último baile se necesitaba tener a la pareja ideal, y como en la Laver Cup no hay sueño que no se cumpla, Roger Federer se retiró oficialmente del tenis este viernes 23 de septiembre en un partido de dobles junto al otro grande, el español Rafael Nadal.

La cita fue en el O2 de Reino Unido ante dos buenas revelaciones del deporte de la raqueta: Jack Sock y Frances Tiafoe. Poco importó que los estadounidenses se llevaran el triunfo en este encuentro, la última derrota de Roger en su propia fiesta de despedida y que culminó con parciales de 6-4, 6(2)-7(7) y 9-11.

Pero ni el tropiezo opacó el ambiente del graderío. Más que pagar el boleto o encender la televisión para verlo en acción, estaban ahí presentes aficionados y espectadores para ver sus últimos toques con las pelotas verdes, con el calzado y la indumentaria siempre elegantes y con ese revés que enamoró para siempre al tenis.

La ovación fue tan ensordecedor a tanto al inicio como al final. Primero, por ver la última presentación de Roger ante la Arena llena de seguidores; segundo, por escuchar su último mensaje y ver correr de sí las lágrimas de quien no quiere irse, pero sabe que es necesario.

La rodilla no le dio molestias (por hoy), supo comportarse a la altura de un partido como este. Es que no es lo mismo disputar una final ante alguno de los Grandes como Novak o Rafa, ni siquiera competir por el trofeo de un Grand Slam; no. Roger estaba jugando ante el último y más grande reto de su carrera que fue ponerle un punto final.

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Despedida semiamarga

La historia y el talento de los norteamericanos decidió que hoy Roger debía perder. Sabemos bien que no fue así, pues todas las palmas llevaban receptor y los labios presentes enunciaron un solo nombre, el del suizo.

Roger se despide con un palmarés gigante al contabilizar 20 Grand Slam y 103 títulos como profesional ATP. Es el tenista con más títulos y victorias en pista dura (71 y 783), mientras que sus números en hierba lo convierten en el más grande sobre esta superficial: 19 títulos y 192 triunfos.

Hasta siempre, su Majestad.

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