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En Segalmex gastaron millones en azúcar inexistente
Más “fantasmas” y más desfalcos se acumulan en torno a Segalmex, en lo que ya representa el mayor caso de corrupción del sexenio. MCCI descubrió que la identidad de una modesta ama de casa fue utilizada para crear una empresa “fantasma” que firmó un convenio por $465 millones para la venta de miles de toneladas de azúcar. Si bien los pedidos se cancelaron parcialmente, todavía quedan por recuperarse $80 millones por 4 mil 700 toneladas de azúcar que nunca se entregaron. El caso ya fue denunciado ante la FGR por lavado de dinero y delincuencia organizada.
Una ama de casa que no tiene dinero ni para pagar un adeudo de 3 mil pesos en una tienda, es la accionista de Servicios Integrales Carregin, una empresa “fantasma” que en 2020 firmó un convenio por 465 millones de pesos para vender 25 mil toneladas de azúcar a Segalmex.
La identidad del ama de casa, identificada como Daffne Pomar Colín, fue utilizada para crear la empresa Carregin, la cual ya fue denunciada ante la Fiscalía General de la República (FGR) por delincuencia organizada y lavado de dinero, por las ventas inexistentes de azúcar a Segalmex.
La empresa Carregin también tiene como accionista a Jorge Saúl Romero Valencia, quien vive en una modesta casa que renta en Cuatro Vientos, una colonia popular del municipio de Ixtapaluca en el Estado de México, según constató Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) en visitas domiciliarias.
A pesar de que los socios aparentemente fueron utilizados como prestanombres, la FGR solicitó la aprehensión de ambos.
La denuncia, a la cual tuvo acceso MCCI, fue presentada por Diconsa (una de las divisiones de Segalmex) en contra de Carregin y contra ex servidores públicos que resulten responsables.
Uno de los apoderados de Carregin, contra quien la FGR solicitó orden de aprehensión, participa también en otras dos empresas que han recibido más contratos en Segalmex por 52 millones de pesos.
El portal Animal Político reveló el pasado 24 de agosto esta nueva denuncia en Segalmex, de la que ahora MCCI aporta más detalles.
En la denuncia quedó asentado que la compra que se investiga fue uno de los pedidos extraordinarios de azúcar realizados durante la pandemia por la Dirección Comercial entonces encabezada por Manuel Lozano Jiménez. En su momento, estos pedidos se hicieron del conocimiento del exdirector general de Segalmex Ignacio Ovalle Fernández, quien hasta ahora no enfrenta ningún proceso en su contra.
LA HISTORIA DEL FRAUDE
El 23 de abril de 2020, la Dirección Comercial de Diconsa firmó un convenio con Carregin y posteriormente generó 37 pedidos cerrados regionales por los que pagaría 465 millones de pesos para recibir 25 mil toneladas de azúcar estándar a granel en distintos almacenes del país.
Sin embargo, tres semanas después de firmar el convenio, la empresa solicitó a Diconsa cancelar 36 de los 37 pedidos regionales argumentando dificultades logísticas provocadas por la contingencia sanitaria, quedando en pie un pedido por 7,800 toneladas –con un costo de 145 millones de pesos– solicitado por la Unidad Operativa del Bajío.
De acuerdo con la denuncia, la Unidad declaró no tener la capacidad para almacenar las 7 mil toneladas en sus almacenes, por lo que, tras un acuerdo entre ambas partes, Carregin habría resguardado el azúcar en un domicilio ubicado en Paseo del Pedregal, Ciudad de México. Aunque no contaba físicamente con el producto, la dependencia depositó la totalidad de los 145 millones de pesos pactados en las cuentas de Carregin.
Además, los funcionarios encargados del pedido fijaron en $18.60 el precio por kilogramo de azúcar sin realizar un estudio de mercado. Tras descubrir los hechos, la dependencia realizó una búsqueda en el reporte semanal de precios que emite el Comité Nacional de Desarrollo Sustentable de Caña de Azúcar, donde encontró que el costo durante el periodo de la compra era menor.
LAS 4,700 TONELADAS DE AZÚCAR INEXISTENTES
Las irregularidades en esta adquisición continuaron. Por común acuerdo, ambas partes firmaron un convenio modificatorio y de finiquito donde dieron por terminada la relación contractual en diciembre de 2020. Esto a pesar de que Diconsa ya había pagado la totalidad de las 7,800 toneladas de azúcar valuadas en 145 millones de pesos y la empresa apenas había entregado 3,110 toneladas en los almacenes de la dependencia.
Derivado de esta diferencia, Diconsa solicitó que Carregin realizara a más tardar el 31 de diciembre de 2020 una devolución a las cuentas bancarias de la dependencia por la cantidad de 88 millones de pesos, monto equivalente a las 4,700 toneladas de azúcar que no se entregaron.
Diconsa volvió a requerir a Carregin que realizara la devolución el 25 de marzo y el 1 de julio de 2021, seis meses después del plazo que la dependencia había establecido inicialmente. Sin embargo, la empresa únicamente hizo el reembolso de 8 millones de pesos.
Por todas estas irregularidades y posibles actos de corrupción, María Oceguera Valle, representante legal de Diconsa, presentó el 26 de agosto de 2021 una denuncia penal ante la FGR contra Carregin y contra los exfuncionarios que resulten responsables.
Entre las órdenes de aprehensión solicitadas por la FGR están la de Manuel Lozano Jiménez, exdirector comercial y quien firmó el convenio con Carregin; René Gavira Segreste, exdirector de finanzas y Carlos Dávila Amerena, exdirector jurídico de Diconsa.
MÁS EMPRESAS INVOLUCRADAS
La FGR también solicitó la aprehensión de Eduardo Alejandro Murillo Landeros, uno de los apoderados legales de Carregin, quien desempeña el mismo cargo en Gainmate Comedores Industriales y Comercializadora Aservayan, otras dos proveedoras de Diconsa.
Entre 2020 y 2021, Gainmate obtuvo 15 contratos por adjudicación directa en Diconsa por 19 millones 659 mil pesos, para abastecer alcohol, gel antibacterial, galletas, soya y botellas de agua purificada.
Mientras que Comercializadora Aservayan obtuvo en 2020 un contrato también en Diconsa por 32 millones 800 mil pesos para el suministro de gel antibacterial.
LA SOCIA, UNA MODESTA AMA DE CASA
Al acudir al domicilio registrado por Daffne Pomar Colin, una de las accionistas de Carregin, un hombre que se ostentó como dueño del inmueble comentó que Daffne era ama de casa y que tiene varios años de no habitar la casa ubicada en la colonia Ampliación Asturias de la Alcaldía Cuauhtémoc.
Incluso, mostró un estado de cuenta que llega constantemente a su domicilio donde la tienda Coppel pide saldar un adeudo por 3 mil pesos que se generó luego de que Daffne comprara un ropero y una cuna en marzo de 2021, menos de un año después de que se convirtiera en una proveedora millonaria de Segalmex.
El otro accionista de Carregin, Jorge Saúl Romero Valencia, vive en una modesta casa en Cuatro Vientos, una colonia popular del municipio de Ixtapaluca en el Estado de México.
Los reporteros visitaron su domicilio registrado en el acta constitutiva de la empresa, donde atendió una mujer que dijo que ella únicamente le rentaba la pequeña vivienda a Jorge y que hacía mucho tiempo que no lo veía.
A pesar de contar con estos antecedentes, la Fiscalía General de la República también solicitó a un juez federal órdenes de aprehensión contra los accionistas de Carregin Jorge Romero Valencia y Daffne Pomar Colín.