La diputada local del PAN, Aurora Sierra Rodríguez, propuso otorgar a legisladores o coordinadores de bancada la facultad de retirar iniciativas presentadas, antes de que la comisión o comisiones las dictaminen para su aprobación en el pleno.

Esto permitiría retirar propuestas polémicas, que luego de presentarse podrían resultar incómodas para legisladores, partidos políticos o el gobernante en turno.

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La legisladora por el distrito de Cholula propuso una serie de reformas al reglamento interior y a la Ley Orgánica del Poder Legislativo del estado, con el fin de establecer la forma en que deben presentarse las iniciativas, con el argumento de que actualmente carecen de técnica legislativa y podrían perder fuerza por cómo son redactadas.

La panista sugirió que las propuestas tengan encabezado o título, planteamiento del problema que la iniciativa pretenda resolver, problemática desde la perspectiva de género, argumentos que la sustenten, fundamento legal, denominación del proyecto de ley o decreto, ordenamientos a modificar, texto normativo propuesto, artículos transitorios, así como lugar, fecha, nombre y firma del promovente.

También plantea que las o los diputados autores de la iniciativa tengan derecho de retirarla desde el momento en que sea admitida y hasta antes de que la comisión o comisiones donde fue turnada la dictaminen.

Además, las propuestas que sean suscritas por el grupo legislativo y su coordinador, se denominarían “iniciativa a nombre de grupo”, las cuales podrían ser retiradas por la o el coordinador.

El Congreso de Puebla se compone de 41 diputados, de los cuales siete son coordinadores o representantes de grupo legislativo: Sergio Salomón Céspedes Peregrina, de Morena; Eduardo Alcántara Montiel, del PAN; Jorge Estefan Chidiac, del PRI; Nora Merino Escamilla, del PT; Jaime Natale Uranga, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM); Fernando Morales Martínez, de Movimiento Ciudadano (MC), y Carlos Navarro Corro, de Pacto Social de Integración (PSI).

Sin embargo, en la anterior legislatura el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta se convirtió en el “gran legislador”, porque el 93 por ciento de las iniciativas que propuso le fueron aprobadas, en algunos casos, sin cambios ni discusión de por medio.