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Caso de Volkswagen Puebla podría levantar a más sindicatos
El sindicato de Volkswagen podría convertirse en un ejemplo de lucha para que otras organizaciones sindicales no acepten incrementos salariales por debajo de la inflación, advirtió Miguel Calderón Chelius, integrante del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Esto luego de que el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, Similares y Conexos Volkswagen de México (Sitiavw) rechazó el alza salarial del 11 por ciento global, del cual, el 9 por ciento era directo al salario, en un contexto donde la inflación anual ha llegado al 8 por ciento.
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— Periódico e-consulta (@e_consulta) August 11, 2022
“Puede ser que preocupe a la autoridad, es que (el caso) pueda convertir en un ejemplo para otras empresas, para los niveles de exigencia de aumento salarial que puedan pedir, ahí también seguramente el gobierno federal va a meter presión sobre el sindicato para llegar a un acuerdo, que no se salga de lo razonable y genere una situación de inestabilidad más amplia en el resto del país”, expresó el académico.
En entrevista recordó que inicialmente el sindicato solicitó un aumento del 18 por ciento, y su apuesta actual es un incremento del 14 por ciento, aunque probablemente ante las presiones baje un poco su pretensión.
“En México no estamos acostumbrados a los conflictos sindicales porque hemos tenido un sindicalismo muy sometido, es muy raro ver sindicatos combativos, y de manera generalizada se habla de aumentos que van desde el 2 y hasta el 6 por ciento”, refirió en referencia a que las alzas suelen ser mínimas.
El académico recalcó que se debe de entender que la inflación oscila entre el 7 y el 8 por ciento, por lo tanto, el impacto real del aumento no es del 9 por ciento, que se promueve como “histórico”, aunque aclaró que tampoco es malo.
“La empresa siempre va a manejar el discurso que es incosteable, que se van a ir, mientras que la base trabajadora argumentará sus necesidades económicas, es un proceso de estira y afloja, es algo muy normal”, añadió.
Exagera gobierno al intervenir
Calderón Chelius consideró exagerada la intervención del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, que ha intercedido por la empresa y ha llamado al sindicato a “cuidar su fuente de trabajo.
“Me parece que hay una reacción exagerada, incluso el gobernador llamó al sindicato a la sensatez, etcétera, parece que es excesivo el llamado”, sentenció, al enfatizar que la vida sindical debe ser por naturaleza combativa.
Dejó en claro que al final habrá un acuerdo, con un aumento arriba del 11 por ciento, por las condiciones de unidad en las que se encuentra el sindicato y porque a la empresa ni al sector le conviene la inestabilidad.
Por separado, Anselmo Chávez Capó, académico de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), coincidió que para los trabajadores el incremento ofrecido por la compañía será “comido” por el proceso inflacionario.
Expresó que los principales riesgos de ir a una huelga es que la empresa dejaría de producir, cuando Volkswagen cuenta con una producción de alrededor de 140 mil unidades y había exportado 128 mil de enero a junio de este año.
El académico refirió que las estadísticas comienzan a dar una idea de que la planta está regresando a su actividad productiva, aunque está vendiendo 7.7 por ciento menos respecto al año pasado, sin embargo, se ve este nuevo empuje.
“(La huelga) sería una afectación muy importante para el Estado, y adicionalmente existiría la posibilidad de que la actividad económica en la entidad disminuyera”, anticipó.