Debido a sus problemas de salud, el Papa Francisco no descartó renunciar en caso de que continúe empeorando, pues ahora se le dificulta caminar y mantenerse de pie, por lo que durante su visita a Canadá se la ha visto en silla de ruedas, andadera o bastón.

El jesuita reconoció en una entrevista con medios de comunicación que su salud se ha ido deteriorando, por lo que ya no puede tener el mismo ritmo de antes para salir del Vaticano a sus giras.

El Papa Francisco, de 85 años, señaló que no pasa nada si renuncia, pues será una catástrofe su retiro, al tiempo de recordar que su antecesor, Benedicto XVI, tuvo que dejar el cargo a sus 95 años.

El Santo Pontífice tuvo que ser intervenido quirúrgicamente el año pasado por un mal en su intestino, además de que sufre de ciática.

A pesar de su malestar de rodilla, Francisco I descartó que se vaya a someter a una operación para poder caminar mejor, pues aseguró que aún sufre secuelas de la anestesia que recibió durante su cirugía de colon.