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Muere Javier Gómez, poblano especialista en cultura popular

  • Andrea Domínguez
Javier Gómez Marín tenía más de 5 mil piezas de juguete mexicano, 8 mil objetos y obras de arte sobre cultura pulquera y una biblioteca con más de 5 mil libros especializados en el tema
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Este miércoles 20 de julio, la Secretaría de Cultura del estado de Puebla informó el fallecimiento de Javier Gómez Marín, quien se desempeñaba como director de Acervo Cultural de la institución y que además era conocido por ser uno de los especialistas en cultura popular más importantes del país.

“Hombre de vida generosa, cuyo amor por la Cultura y su entrañable pasión por la historia y la preservación del acervo documental, fotográfico y literario lo distinguieron”, así lo describió la instancia poblana.

Javier Gómez Marín fue un poblano que creció con un enorme gusto por la cultura popular de México, pues desde los 11 años comenzó a reunir juguetes mexicanos, cajetes de talavera, cazuelas de barro y otros objetos relacionados con el pulque.

En una entrevista realizada por Flora Molina en el 2020 para este medio, el poblano señaló que desde su infancia, él prefería visitar y gastar su dinero en objetos antiguos en lugar de otros pasatiempos comunes para niños de su edad:

“Yo empiezo a coleccionar mis piezas a los once años, pues mis abuelos me llevaban al Barrio de la Luz, que todavía era un gran barrio, lleno de artesanos. […] Mientras en la secundaria todo mundo iba a jugar maquinitas a un lugar que se llamaba Chispas en Plaza Dorada, yo me gastaba mi dinero en antigüedades. A mí no me gustaba jugar frente a una máquina”, declaró hace dos años Gómez Marín.

Asimismo, mencionó que sus abuelos jugaron un papel importante para que Javier desarrollara esa pasión y amor por las tradiciones de México, de tal modo que, para él todo lo relacionado con el arte popular significaba su infancia, su vida:

Mis abuelos me inculcaron el amor a la cultura mexicana. Mi abuela siempre con rebozo, su casa llena de santos, siempre con olor a chilacayote, oliendo a moles, oliendo a pulque. El olor a pulque me recuerda toda mi vida y a mi infancia. Para mucha gente es repulsivo, pero para mí es un olor maravilloso porque es el olor a mi familia y el olor de la cultura que tuve durante mi infancia”, contó el poblano.

En su momento, Javier comentó que el desprecio que la cultura popular mexicana ha enfrentado también ayudó a la formación de sus colecciones: “Pude hacer una gran colección, gracias al desprecio del arte popular que hubo en los años ochenta y noventa”.

Así, luego de varias décadas, Gómez Marín pudo conformar colecciones únicas en todo el país de objetos tradicionales mexicanos, entre los que se encuentra un acervo de más de 5 mil piezas de juguete mexicano y otro de 8 mil objetos y obras de arte sobre cultura pulquera, así como una biblioteca con más de 5 mil libros especializados en el tema.

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