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La Arena Puebla por fin tuvo festejo de aniversario

  • Edwin García
Dos años tuvieron que pasar para que el coloso de la colonia El Carmen pudiera volver a festejar un cumpleaños, un semilleno para los 69 años no decepcionó a nadie
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No fue un lunes común en la Arena Puebla. Las funciones de aniversario conmemoran más que solo años porque no es solo tiempo lo que ha pasado por el encordado. En el ir y venir de máscaras, capas y cabelleras de todos los estilos ha estado presente también el folklor y dinamismo que solo la lucha libre mexicana sabe ofrecer para deleite de propios muy propios y extraños extrañísimos.

Los 69 años de vida no podían festejarse de otra forma sino citando a lo mejor de lo mejor en el ring para rendir tributo al combate a ras de lona: ninguna función decepcionó y en los cinco duelos tradicionales hubo la impresión de que el tiempo pasó un poquito más rápido en ese recinto de la colonia El Carmen. Los doctores Karonte iniciaron ferozmente la velada en tercia con Enfermero Jr., poco pudo hacer el equipo del Malayo junto a Rey Apocalipsis y Siky Ozama.

Parecía que la vara quedaba muy alta recién en el inicio, pero es que la noche recién comenzaba y no le cayeron mal los exóticos movimientos de Dulce Gardenia que al pulso de su cadera puso a toda la arena a suspirar y pedir más de su mancuerna con Rey Cometa y Espíritu Negro. Sin embargo, fue noche de mala suerte para los del CMLL, pues la denominada “Fuerza poblana” se llevó dos caídas de tres para el deleite local: Guerrero Maya Jr., Pegasso y Arkalis parecen haberse ganado la oportunidad de luchar por el Campeonato Mundial de Tríos; ya veremos si sí.

 

En Puebla no hay consentidos

El ánimo no era poco dentro del coloso. Una a una las butacas cada vez ocultaban más su color entre verdoso y pistache para dar paso a algún aficionado que se despistó por la hora. De cualquier forma pocos se hubieran perdido un día de fiesta tan importante como las 69 vueltas al sol, sobre todo después de dos años turbulentos y de dos cumpleaños que no pudieron festejarse a causa de la pandemia que todavía no quiere irse.

Stigma y Diamond tampoco desentonaron, su lucha de campeonato también supo encender a pesar de que solo vimos una caída. El poblano Stigma, ante su gente, libró varias veces el conteo de tres para vencer al rival y retener el centro Mundial Superligero: la algarabía simplemente se apoderó de la Arena.

Llegado el momento del combate semifinal uno sabe que verá rudeza con Último Guerrero y Gran Guerrero en su mejor forma. La añadidura de Fuerza Guerrera (mejor conocido como el Mosco de la Merced) puso el toque de antaño, el sabor a lucha tradicional ante una tercia de juventud con Ángel de Oro y Niebla Roja, y con la sazón de experiencia con Terrible, una combinación bastante jugosa que no pudo acabar de otra forma: con alevosía de traición y el golpe bajo que obligó al “Güero” noriega a darle el triunfo a los guerreros, quienes -según mencionan- “también saben perder así”.

No hay hermandades y sociedades son pocas, así es la lucha libre y más en un coso acostumbrado a ver estrellas de todo nivel donde también abunda la palabra “traición”. No fue el caso de anoche, pero en el mano a mano estelar Volador Jr. no toleró las alabanzas hacia Soberano Jr. y terminó por romper un cartel de aficionada hecho con tanto cariño. Los vuelos no faltaron y el llaveo arriba de la lona nos hizo entender la calidad de lucha que podemos disfrutar lunes con lunes.

El aniversario terminó con un suplex de Soberano que llevó por fin el conteo a tres en contra del Volador. Aquí ya no hubo pretexto: la Arena se convirtió en una caldera ardiendo, todos rendidos por el enmascarado que selló el 69 aniversario de forma grata, con lucha de verdad, en espera de que el cumpleaños 70 pueda ser mucho mejor.

Foto: Twitter

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