La Fiscalía General de Chihuahua confirmó el hallazgo de los hermanos beisbolistas desaparecidos en la comunidad de Cerocahui, uno de ellos muerto y con fuertes heridas, ambos vinculados al asesinato de dos sacerdotes jesuitas.

Roberto Javier Fierro Duarte, fiscal general de Chihuahua, detalló que el hermano sobreviviente recorrió 15 días la sierra escondiéndose de sus agresores luego de ver como su hermano era asesinado.

El cuatro de julio logró llegar al poblado de “El Chorro” en donde se comunicó con su padre, quien solicitó ayuda al Ejército Mexicano. Días después el siete de julio regresó al lugar donde murió su hermano, en donde se exhumó el cadáver, que presentaba lesiones y fue reconocido por sus familiares.

Fierro Duarte explicó que el joven localizado con vida se encuentra en calidad de testigo protegido. Él estaba presente como árbitro en el juego de béisbol que desencadenó los hechos, mismo en el que su hermano participó como jugador del equipo que venció al patrocinado por el criminal "El Chueco".

De igual forma señaló que a pesar de que han ofrecido y brindado protección a la madre de los jóvenes, se ha negado a aceptarla.

Por otra parte, el fiscal detalló que la desaparición de los jóvenes se vincula con el asesinato de los sacerdotes jesuitas y un guía turístico, ocurridos luego de un partido de béisbol en el que el equipo patrocinado por El Chueco salió derrotado.

De acuerdo con las investigaciones, el asesinato del guía turístico se da luego de que llegara al hotel y saludara al asesino quien pensó que lo estaba agrediendo. Forcejearon y El Chueco terminó secuestrándolo, pero el turista logró escapar y refugiarse en la iglesia.

De acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, por estos crímenes hay 11 detenidos, todos vinculados a la célula criminal de “El Chueco”.