• Salud

Sólo uno de 5 elevadores sirve en IMSS La Margarita, acusan

  • Mariana Salinas
La saturación en el hospital del IMSS en La Margarita continúa y aún es incierta la construcción del hospital que reemplace al de San Alejandro
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Mientras en Puebla sigue pendiente la construcción del hospital que reemplace al de San Alejandro, se denunció que en el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de La Margarita solo funciona uno de los cinco elevadores que hay para personal de salud y pacientes.

En redes sociales la diputada federal del Partido Acción Nacional (PAN), Genoveva Huerta Villegas, exhibió que personal médico transporta medicamentos y equipo sanitario en un carrito de supermercado por las escaleras, debido a que no funcionan los elevadores y el único que sirve es insuficiente.

Detalló que en este hospital que cubre la Zona General 20 de Puebla capital, también atiende a pacientes del Hospital San Alejandro, pues quedó inutilizable desde el sismo de septiembre de 2017.

Por ello denunció que el único elevador que funciona se utiliza para trasladar a pacientes a sus habitaciones, para el servicio de lavandería, movilizar desechos sanitarios y distribuir la comida de las personas internadas.

“El día de ayer un paciente con amputación de miembro pélvico, esperó dos horas después de que lo dieron de alta para poder usar el elevador”, acusó.

Esta es la segunda vez que se exhibe la saturación de este nosocomio, pues meses atrás compartió otra publicación en donde denunció la falta de camas para la atención y seguimiento médico de pacientes.

En mayo pasado, los legisladores del PAN, Carolina Beauregard, Mario Riestra Piña y Humberto Aguilar, acusaron que el gobierno federal no etiquetó recursos suficientes para la reconstrucción de San Alejandro debido a decisiones burocráticas, pues aún no existe el proyecto ejecutivo y tampoco los permisos ambientales para su edificación.

e-consulta documentó que los derechohabientes que acuden a recibir atención médica en La Margarita deben esperar 10 horas por una cama y, tras conseguirla, deben de compartirla con otro paciente, por lo que son enviados nuevamente a los pasillos o la sala de espera, donde más personas en la misma situación esperan a ser atendidas.

Si bien la saturación de este hospital incrementó desde el sismo de 2017, se agudizó con la pandemia, pues fue habilitado para recibir a personas contagiadas con covid-19 que necesitaban atención médica.

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