- Nación
Consulta tendrá efectos políticos pero no jurídicos: Integralia
La consulta de revocación de mandato será un parámetro para evaluar la capacidad de movilización de la coalición gobernante pero difícilmente tendrá efectos jurídicos pues estará lejos de los 37.3 millones de votos necesarios para eso.
El número final de votos a favor de la “ratificación” podría ser indicativo de la dimensión real de los votantes duros de Morena y de su poder territorial rumbo a las elecciones de 2024, estimó la consultoría Integralia, que dirige Luis Carlos Ugalde.
Integralia indicó que el techo de participación será la votación obtenida por la coalición Morena-PT-PVEM en la elección de 2021 (22.5%), mientras que el piso será la participación en la consulta de 2021 sobre juicio a ex presidentes (7.1%); es decir, habrá entre 6.5 y 20.6 millones de votos. El punto medio es 14.8%
La consultoría consideró que podría darse una baja participación con triunfo contundente de AMLO, lo que supondría una participación en el rango de 7.1% y 22.5% (entre 6.5 y 20.6 millones de votos), muy lejano al 40% (37.3 millones de votos) necesario para que sea vinculante. El punto medio es 14.8%. Asimismo, previó una mayoría contundente a favor de que López Obrador siga en el cargo hasta 2024.
Sería un resultado sin consecuencias jurídicas, pero con implicaciones políticas pues es previsible que el presidente utilice el resultado en dos sentidos: por un lado, como una victoria del “pueblo” sobre los “conservadores”y, por otro, que culpe al Instituto Nacional Electoral (INE) de la baja participación.
Finalmente, el resultado servirá como narrativa durante el debate de su agenda prioritaria en el Congreso, incluyendo la reforma energética (actualmente en discusión en la Cámara de Diputados) y la reforma electoral.
Para medir el “éxito” o “fracaso” de la “ratificación”, Integralia propuso tres umbrales. Uno: los 30.1 millones de votos que López Obrador obtuvo en la elección presidencial de 2018. Cualquier cantidad menor sería una pérdida neta de apoyo.
Dos: los 20.6 millones de votos que la coalición gobernante obtuvo en la elección intermedia de 2021. Nuevamente, cualquier cantidad menor sería una falla de Morena y sus aliados para movilizar a sus bases de apoyo.
Tres: los 11 millones 141 mil 953 firmas que se presentaron ante el INE para solicitar la consulta. Cualquier cantidad menor significaría que muchos firmantes no acudieron a votar (o bien, que algunas firmas fueron irregulares o registradas sin conocimiento de los firmantes).
Según Integralia, habría dos implicaciones para la democracia mexicana: 1) Pese a que la ampliación de la democracia participativa podría ser positiva, se alteró la naturaleza de un ejercicio revocatorio: no fueron los inconformes quienes exigieron la consulta, sino el presidente y su partido.
2) Los sexenios de seis años serán ahora de “cuatro más dos”, lo cual introduce incentivos para gobernar la primera mitad con énfasis en evitar ser removido y luego dos años finales para dejar un legado (lo cual podría alimentar el cortoplacismo y el clientelismo).
La consultoría consideró que la revocación de mandato implica un riesgo de inestabilidad política, toda vez que el instrumento se adaptó a la coyuntura actual (un presidente popular con mayoría en el Legislativo). Sin embargo, quienes encabecen la presidencia en el futuro se verán acorralados por la posibilidad de que su mandato termine anticipadamente, por lo que gobernarán privilegiando las medidas populares y de efecto inmediato, señaló la consultoría en una publicación del portal Reporte Índigo.