A unos días de la consulta de revocación de mandato que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, académicos abordaron los pros y contras de este ejercicio que, si bien es democrático, podría desvirtuarse si se hace mal uso de él.

En el programa Ante la Corte, de e-consulta, los doctores Humberto Morales y Jorge Calles analizaron las vertientes democráticas que se tienen tras las modificaciones al artículo 35 constitucional, propuestas por el mandatario.

Para Humberto Morales, doctor en historia por la Universidad de París, la consulta es una oportunidad de abonar a la democracia directa en el país, pues con la reforma que la hizo posible se dota a la ciudadanía de hacer valer su derecho de representación.

Apuntó que este primer ejercicio que se realizará el domingo servirá para acostumbrar a la ciudadanía a emitir su opinión sobre el actuar del gobierno federal, ya que la consulta se podrá realizar cada tres años a partir de este sexenio, a petición de la ciudadanía o del presidente.

Él vio más importante la participación ciudadana, independientemente de si las personas están o no a favor de que continúe el gobierno de López Obrador, ya que se busca enseñar a las personas cómo participar en la democracia.

Para que la consulta del 10 de abril sea vinculante, debe participar al menos el 40 por ciento de la lista nominal de electores.

La consulta y el ego de AMLO

Por su parte, el doctor en Comunicación de Masas y Secretario de Investigación de Posgrados de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP, Jorge Calles, adelantó que no participará en la consulta porque solo responde a un ejercicio de propaganda de López Obrador.

“Yo no voy a votar, independientemente de que sea una ley que quizás sea necesaria para una democracia, es utilizada como una elección de estado”, sentenció.

Detalló que el presidente ha disfrazado la difusión de su imagen pública y de sus acciones de gobierno con un ejercicio democrático, que solo responderá a sus intereses personales para dejar visible que su popularidad, desde antes de tomar protesta y hasta ahora, no ha cambiado.

Por ello dio vio previsible que los resultados serán favorables para López Obrador, pues el ejercicio se maneja actualmente como una elección de estado para que Morena movilice a las personas en todo el país, aunque muchos no necesitan convencerse, ya que están de acuerdo con la continuidad del presidente.

Incluso anticipó que con resultados favorables el mandatario fortalecerá su discurso de que la población “quiere” que siga en el poder y será más radical con quienes considera sus “adversarios” o endurecerá sus descalificaciones contra quienes no están de acuerdo con él.

En un escenario también previsible, donde la votación sea muy baja, advirtió que López Obrador seguramente descalificará y atacará al Instituto Nacional Electoral (INE).

Abstencionismo no es solución

Humberto Morales enfatizó que no es conveniente llamar a no participar, ya que esto no abona a la democracia en México, así que, para expresar el rechazo a la consulta, sugirió a las personas inconformes participar, pero anular el voto.

Destacó que el resultado es vinculante y puede ser positivo, pues si la mayoría de votantes decide sufragar en contra, podría hacerse valer su opinión y cambiar el gobierno, en cambio, si la mayoría quiere mantener a la gestión vigente, no pasará nada.

Jorge Calles advirtió que la consulta se ha utilizado como estrategia para debilitar al INE, ya que se le otorgó un bajo presupuesto para el proceso, lo que provocó la instalación de pocas casillas y los discursos en contra de algunos consejeros electorales.

“Con esto se ve complicada la elección de 2024, el INE estará bajo mucho asedio, no sé si darán el presupuesto necesario. Se agrede al INE como no se había hecho antes”, alertó.

Elección de consejeros por voto directo

Sobre la iniciativa de López Obrador de que la ciudadanía elija a jueces e integrantes de órganos electorales, Humberto Morales consideró que podría ser viable debido a que los nombramientos actualmente pasan por tres órdenes de gobierno y por partidos políticos, lo que se traduce en una pérdida de autonomía.

Sin que se conozca aún el proyecto de reforma, aseveró que la elección podría ser bajo dos filtros, el primero, con la propuesta de perfiles enviados por el presidente, el poder judicial y el Congreso de la Unión, y el segundo sería la elección ciudadana.

Jorge Calles se apartó de la idea, al considerar que el anuncio de la propuesta es parte de la persecución contra el INE, por lo cual alertó que se pretende controlar los procesos electorales desde la presidencia del país, con un enfoque centralizado para que el presidente decida todo.

Reformas electorales deberán corregir duplicidades

Finalmente, mencionaron que el mandatario federal deberá considerar una reforma electoral que termine con las duplicidades que hay entre el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y el INE, pues no siempre se complementa.

Humberto Morales explicó que una solución sería que las faltas sean sancionadas por un tribunal y no por el órgano electoral o, en otro escenario, buscar la desaparición del TEPJF y sea la Corte en donde se tenga una sala especializada para vigilar que el órgano electoral trabaje de acuerdo a la ley.

Por ello lo ideal sería que cada Tribunal de Justicia a nivel estatal tenga una sala especializada únicamente para vigilar al órgano electoral local que funcionará para evitar que el órgano electoral tenga facultades jurisdiccionales y con ello las controversias electorales.

“La idea es que el órgano electoral le diga al poder judicial que algún personaje viola la ley para que sea sancionado”, aclaró.

Consideró que es necesario federalizar nuevamente al árbitro electoral pues, desde que se creó el INE se han identificado fallas en la rendición de cuentas entre los Institutos Electorales Estatales, por lo que la solución sería regresar al modelo que Enrique Peña Nieto desapareció con el Instituto Federal Electoral (IFE).

Para evitar que el órgano tenga facultades jurisdiccionales hay que volver a federalizar que haya un Instituto Estatal Electoral que cuando sean elecciones no vinculantes con la federación, le rinda cuentas al poder judicial de su estado y cuando sea federal se las rinda al IFE como antes.

La reforma electoral también deberá considerar reducir la presencia pública en la financiación pues, quienes quieren ganar una elección deben de demostrar que tiene algún medio de sostenimiento de la campaña y debería buscarse un tope de gastos.

“Reducir el financiamiento público y lo que quieran buscar otro tipo de financiamiento, también se deberá marcar un tope gastos privados”, explicó.

Por su parte, Jorge Calles dejó entrever que además del financiamiento privado, se tiene el uso de recursos del crimen organizado en las campañas y participan en ambos, así como los grandes corporativos.

Con el fin de robustecer el trabajo institucional, también se deben de revisar los procesos para la selección de candidatos para todos los partidos y evitar los dedazos, ya que los partidos violan sus estatutos por temas de interés y movilización. Por ello debe de haber una reforma que homologue el proceso de selección para todos.

En este contexto, consideraron que debe de hacerse una revisión en cómo ocupan los candidatos, los medios de comunicación para su difusión durante campañas pues, los candidatos se han visto limitados a su propaganda mediática y sin debate.

“Darle la oportunidad a los medios y los candidatos de hacer expresiones abiertas en los medios”, explicó Jorge Calles ya que son los medios de comunicación los que tienen que promover el debate.