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El subalterno Adolfo Sánchez se llevó la tarde
Donde menos se espera salta la liebre. Así sucedió el domingo en la segunda novillada del Certamen Internacional Novilleril que se efectúa en la plaza portátil La Ronda, ubicada en la ciudad de Puebla. Se lidiaron novillos de José María González bien presentados, ovacionados segundo y cuarto en el arrastre. Una oreja por coleta para “El Mani” y José Miguel Arellano, Juan Querencia, palmas. Un par de banderillas del subalterno Adolfo Sánchez y la brega del sexto, es el resumen de la novillada.
Normalmente son los matadores los que se llevan las cabezas de las notas periodísticas, sobre todo cuando se cortan orejas, pero debo decir que las dos orejas concedidas el pasado domingo fueron desabridas, sobre todo la del “Mani”, un torero español que es más ruido que nueces.
Como se permitió que fueran medias cuadrillas, participaron en la novillada cuatro picadores y cuatro banderilleros y dos aspirantes, uno y uno. Ya ellos se ponen de acuerdo para acomodarse con los espadas.
Adolfo, durante la suerte de varas del segundo novillo estuvo en la brega. Después puso el segundo par de banderillas, jugándosela con autenticidad, exponiendo horrores porque “Pianista” apretaba, fue un momento sumamente emocionante.
Adolfo Sánchez García es un subalterno con vasta experiencia, con sesenta y tantos años de edad se la anda jugando. Es de lo más frecuente colocar una sola banderilla y salir corriendo, lo que en el argot se conoce como “rejonear a pie”, los jóvenes lo hacen sin recato y con frecuencia; a veces, hasta llegan riéndose al burladero, les parece que hicieron una gracia. Adolfo lo pudo hacer ayer y salir del paso.
¿Por qué no lo hizo? Vaya usted a saber: respeto, decencia, integridad, vergüenza, taurinismo o quizá todo junto. Pero el hermano de Carmelo y papá de Cristian Sánchez –ambos toreros de plata– dio una muestra de hombría y taurinismo. Adolfo fue ovacionado, aunque el matador en turno debió pedirle que saliera al tercio. No lo hizo.
Ya que hablamos de banderilleros, Gerardo Angelino está sensacional con el capote y los palos, prácticamente todas las tardes que actúa. Apolinar Mendoza, El Poli de la Puebla, también se la jugó el domingo al parear al quinto.
El cierraplaza estaba reparado de la vista, ante la falta de pericia del novillero, el toro se aquerenció fue Adolfo Sánchez quien bregó y se hizo cargo de “Juanpi”; la voz y el capote fueron sus avíos. Una demostración de lo que es bregar.
De los toreros, Eugenio Martín “El Mani”, con el abreplaza nada con el capote; una vara de Fermín Salinas, el hispano clava un cuarteo y dos violines. El toro es pronto y “espión”. El novillero no se ajusta mucho, muletazos que no dicen gran cosa, serie de molinetes, cuatro pinchazos, estocada. Silencio.
Luego le tocó el cuarto, el mejor novillo del encierro, bravo y con calidad. Lancea a la verónica echando el pasito pa’tras, puyazo de Ángel Juárez. “El Mani” invita al aspirante Gustavo Escobedo a cubrir el tercio, éste le arregla su asunto. Cuando coge la pañosa alguien le dijo que pidiera “la de acá”, apenas debut y ya le da coba a la gente, da muletazos sin ton ni son, desplantes chabacanos, parte de los asistentes gritan ¡toro, toro! Pinchazo, estocada. Una oreja benévola, ovación al sensacional novillo que fue desperdiciado.
José Miguel Arellano lanceó a la verónica maravillosamente, lo hizo con sus dos novillos; vaya que lo hace con clase. No reconocí al picador. El segundo de la tarde, un toro que salió rematando y asustándonos, miraba a las pantorrillas del torero, sólo logró muletazos por el lado derecho. Pinchazo abajo y estocada caída.
El quinto era una hermana de la caridad, no tiraba una sola cornada. El torero de Aguas le dio muchos pases, innegable que algunos con mucha clase, pero quedó la sensación de que no hubo faena. Le mete la espada y le corta una oreja.
Juan Querencia nada con el capote en el tercero, pica Fermín Salinas, la sufre con los palos el peón de brega Emir Puc. Con la muleta faena derechista sin gran mensaje taurino. Palmitas.
El cierra plaza fue el burriciego, en la suerte de varas le dieron fuerte, creo que fue el aspirante a picador. Nada sucede con la muleta, el toro estaba muy mermando.
La gente no asiste a la plaza, no hay empresa que resista tan malas entrada. El próximo fin de semana, sábado y domingo, nada menos que las ganaderías de De Haro y Tenexac, eso debe motivar a cualquier aficionado a asistir a la plaza.
Fotos: Empresa del certamen