La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) anunció que ya se puede denunciar a los restaurantes que cometan abusos contra los consumidores, a través de un correo electrónico.

Serán acreedores a una denuncia los restaurantes que exijan consumo mínimo y/o propina, así como los que no exhiban, no respeten o aumenten injustificadamente los precios.

¿Cómo se hace una denuncia?

Los consumidores que hayan sido víctimas de abusos en restaurantes, deberán enviar un correo electrónico a denunciarprofeo@profeco.gob.mx, así como el motivo de la denuncia.

Deben proporcionar los siguientes datos del restaurante: nombre y dirección completa, con calle, número, colonia, alcaldía o municipio, estado y código postal.

Los poblanos que han sido víctimas opinan

Nelly comentó que recientemente sufrió abuso en un restaurante Pollo Feliz, pues al momento de realizar el pago de su pedido, de más de 500 pesos, se fue la luz y la terminal bancaria se apagó.

En el restaurante comentaron que harían nuevamente la operación, sin embargo Nelly se percató de que en su aplicación del banco el cargo ya había sido realizado a nombre del restaurante, por lo que comentó a quienes la atendían que ya no era necesario hacerlo.

Pero los empleados del lugar respondieron, de modo altanero, que ellos no tenían ninguna prueba de la transacción, por lo que llamaron al gerente quien, con la misma actitud, dijo que no tenían por qué mostrarle ningún ticket y que la cliente debía pagar de nuevo.

Lamentablemente, Nelly no conocía el correo para denunciar de la Profeco. Dijo que de haberlo tenido, no hubiera dudado en hacer la denuncia.

Mariana denunció que hace poco acudió a un restaurante de alitas. Ella y sus dos amigos consumieron 650 pesos. Al momento de pagar, habían previsto dejar una propina de aproximadamente 70 pesos.

Pagaron con tres billetes de 200 y uno de 100 y dijo que la mesera tomó todo el dinero y no regresó en varios minutos. La observaron de lejos atender otras mesas y luego la perdieron de vista.

Finalmente, Mariana y sus amigos concluyeron que la mesera cobró propina obligatoria y por apresurarse a hacerlo, se quedó con menos de lo que iban a darle.

Mariana dijo que lo que más le molestó fue la actitud de la mesera, por lo que comentó que hubiera denunciado, de haber conocido el programa de la Profeco.