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La Plaza México cumplió 9 años
En noviembre del año pasado la Plaza México cumplió 9 años, un aniversario deshonroso pero real.
Por supuesto que todo mundo sabe que el magno escenario taurino se inauguró en febrero de 1946, en unos días cumplirá 76 años, pero el otro cumpleaños no debe olvidarse.
Recordemos que sucedió.
En noviembre de 2013 la plaza México dejó de mostrar las imágenes de las reses que se lidian en la plaza más grande del mundo.
Festejamos el noveno aniversario que la empresa muestra desinterés a la afición. Simplemente, sin explicación alguna no les da la gana mostrar lo que se va a lidiar.
*plaza mexico, imagen 1
Tanto la Delegación Benito Juárez como la Comisión Taurina de la ciudad de México muestran indiferencia ante el hecho, lejos de ejercer su autoridad y exigir a la empresa que cumpla con las obligaciones, se han convertido en peleles de la empresa.
La delegación autoriza la venta del derecho de apartado y el boletaje sin que la empresa permita que los aficionados tengan oportunidad de entrar a la plaza para ver los encierros, ni los obliga a publicar las fotografías de los bovinos.
En aquel noviembre se realizaría la segunda corrida de la temporada 2013-2014, se anunció un encierro de Julián Hamdan para que lo lidiaran El Zotoluco, Morante y Silveti.
Las fotos, como se hacía hasta esa fecha, fueron publicadas por la empresa de La México. Los aficionados las difundieron las redes sociales.
Se apreciaba la falta de trapío del ganado para aquel festejo, empezaron las críticas y descontentos por las imágenes.
El domingo 3 de noviembre se efectuó esa segunda corrida. Los seis animalitos fueron pitados por su insignificante presencia. Hubo dos que de plano tuvieron que ser sustituidos por reservas de Celia Barbabosa.
La siguiente semana se lidió un encierro de Fernando de la Mora con la presentación de El Juli. Ese domingo 10 de noviembre sólo hubo una manta para reclamar el fraude de la semana anterior, la llevó la porra de ingenieros, decía: “Los aficionados exigimos un espectáculo digno y serio, con el toro mínimo de cuatro años e íntegro de sus astas”.
A partir de esa tercera corrida, la empresa de la plaza México decidió no mandar más fotografías de los toros a lidiarse. No le subieron el tamaño a los toros, prefirieron irse por lo fácil, evitar la difusión.
Desde entonces, el público compra el boleto a ciegas sin saber qué es lo que a va a salir por toriles, con un riesgo alto porque la empresa suele engañarlo. Los aficionados no cuentan con la protección de las autoridades delegacionales; pareciera que están al servicio de la empresa.
Las porras son la voz de los aficionados, mientras permanezcan mudas en el tendido y el aficionado continúe sumiso, la empresa continuará poniendo el pie en el cuello de los que se retratan en la taquilla.
Independiente de los 76 aniversarios de la bella señora de Los Insurgentes, la empresa la sigue llenando de oprobio. Son capaces de sentirse orgullosos de pregonar: la plaza México cumplió 9 años.
Foto: Jaime Oaxaca