Las madrugadas mágicas no terminan en manos de Rafael Nadal  , quien alcanzó este martes la que será su séptima semifinal del Abierto de Australia luego de superar a Denis Shapovalov por parciales de 6-3, 6-4, 4-6, 3-6 y 6-3, todo esto en nada menos que cuatro horas y ocho minutos de partido.

Para Rafa son ya 74 las victorias acumuladas en las pistas del Melbourne Park, su segundo punto geográfico más exitoso después de la tierra batida de Roland Garros (105 triunfos).

Sus 35 años de edad no parecen incomodarlo a pesar de ser el cuarto tenista más longevo que se planta entre los cuatro mejores del certamen en la Era Abierta tras Ken Rosewall, Roger Federer y Mal Anderson, los tres con 36 vueltas al sol.

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Con el resultado de hoy, el español mejoró los cuartos de final que alcanzó en 2021 y suma 360 puntos netos que le aseguran la quinta plaza del Ranking ATP ante la seria amenaza de Matteo Berrettini, quien sigue inmediatamente detrás en el ranking y que incluso podría ser su adversario en la penúltima ronda del próximo viernes.

Para Rafa se trata del regreso a una semifinal de un torneo grande 228 días después de haber cedido en la de Roland Garros, cuando cayó en manos del ausente Novak Djokovic. En esta ocasión también hubo sufrimiento por cuarta vez consecutiva y el quinto set fue algo inevitable, aunque Denis estuvo lejos de su versión del 2017 cuando venció al balear en el Masters de Canadá.

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Reclamos constantes

“Son todos unos corruptos”,repitió Shapovalov al árbitro brasileño Carlos Bernardes cada que Rafa no estaba listo para restar. Tenista y juez tuvieron que aclarar las cosas con una pequeña conversación en la red.

Para la continuación, el norteamericano fue capaz de mostrarse mucho más incisivo, aunque perdió su servicio en el séptimo juego y eso le costó perder la segunda manga.

Pero la furia terminó por plasmarse en el tercer set, donde Denis ofreció su mejor versión. Tuvo las dos primeras opciones de rotura con 3-2 y un 15-40 en marcador; el español también colaboró en esto al ceder dos dobles faltas.

Shapovalov volvió a la carga en el décimo juego y pudo recortar distancias en el marcador. Para entonces el semblante de Nadal cambió completamente, incluso su lenguaje corporal delataba un evidente cansancio físico y anímico.

Asistencia médica

Estas malas sensaciones se confirmaron después de que Rafa perdiera otra vez el saque y dejara que su adversario se distanciara por 4-1. Entre medias, hubo una amonestación arbitral por retrasar la puesta en escena de la pelota. Todo parecía indicar un descenso en el porcentaje de primeros servicios y el carrusel de errores: tuvo la mayor cantidad de dobles faltas en toda su carrera.

La asistencia médica fue necesaria y entonces apareció junto al fisioterapeuta. Rafa se tocaba el estómago en señal de molestia, luego procedió a tomar una pastilla y siguió en acción; la expectativa creció en ver si llegaría la reacción o nos despedíamos del único representante que tiene el Big three.

Sin embargo, Nadal paró el partido para una nueva asistencia médica ahora en el vestuario. Tardó en total seis minutos en regresar a la pista porque le tomaron la tensión, pero a su regreso ya era otra persona: rápidamente se adelantó por marcador de 3-0 en el set decisivo y aceleró hasta llegar a sus séptimas semifinales en el Abierto.

El canadiense, lejos de aprovechar los errores, también se empeñó en fallar una y otra vez, en especial con su revés. El español, en cambio, hizo valer su experiencia y lo reflejaba la estadística de partidos a cinco mangas: 22 ganados y 13 perdidos.

Tienes 35 años. Llevas 5 meses sin competir.

Y vas y te metes en las semifinales del Open de Australia.

Rafa Nadal no tiene sentido. pic.twitter.com/TyyrDw4ChV

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Rafa espera un rival que saldrá del encuentro entre Matteo Berrettini y Gael Monfils y luego dará paso a una cita con la historia: buscar la gran final y alcanzar el título 21 de Grand Slam.

Leaving it ALL on the court

ives Denis Shapovalov to reach his 36th Grand Slam semifinal.#AO2022 #AusOpen

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Foto: Twitter / @AustralianOpen