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Boris Johnson pide perdón por ir a fiesta durante confinamiento
Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, pidió perdón por asistir a una fiesta en el jardín de Downing Street el 20 de mayo de 2020, celebrada durante el primer confinamiento obligatorio impuesto en el país por la pandemia de covid-19.
En sesión en la Cámara de los Comunes, Johnson justificó que creía que era un evento de trabajo y que, en vez de salir un momento para agradecerles su trabajo, debió haber enviado a todos dentro y buscar otra forma de gratificarlos.
Asimismo, reconoció que, aunque el evento se hubiera ajustado a las restricciones impuestas en aquel momento por la pandemia, tendría que haber entendido que "millones" de personas no pensarían lo mismo.
Señaló que se utilizaron los jardines porque son una extensión de la oficina, que ha estado en constante uso debido al papel del aire fresco para frenar el virus, por lo que el 20 de mayo de 2020 asistió 25 minutos creyendo que era un evento laboral y luego regresó a su oficina.
Indicó que, si bien no puede anticipar las conclusiones de la investigación abierta por las presuntas fiestas que han tenido lugar en Downing Street durante la pandemia, hay cosas que el gobierno no hizo bien, por lo que asumirá su responsabilidad.
Johnson concluyó su intervención pidiendo “perdón de todo corazón” a todas las personas que no pudieron estar con sus seres queridos en aquel momento y reconoció la rabia que pueden sentir con su gobierno si creen que las personas que deciden las normas no las siguieron correctamente.
De acuerdo con la última encuesta de YouGov, un 56 por ciento de los ciudadanos quiere que Johnson dimita, mientras que un 34 por ciento de los miembros del Partido Conservador creen que su líder debería dejar que otra persona tome las riendas de la formación, así como 38 por ciento que considera que no ha desempeñado bien su trabajo como primer ministro.
La fiesta de Downing Street
El 20 de mayo de 2020, dos meses después de la imposición del primer confinamiento por el propio Johnson, solo se permitía ver a una persona al aire libre, en un lugar público, no jardines privados y respetando dos metros de distancia.
Ésta era la primera relajación de las reglas para los 67 millones de británicos que hasta entonces solo podían salir de sus casas para comprar comida o medicinas, hacer ejercicio una vez al día y las autoridades multaron a quienes se saltaban las normas y podían imputar a los reincidentes.
Informes apuntan que a la celebración en Downing Street fueron invitadas un centenar de personas, quienes debían llevar su propia bebida y, según varios testigos, Johnson y su esposa, Carrie, se encontraban entre los asistentes. La Policía Metropolitana abrió una investigación por violación de las normas impuestas en el marco de la pandemia.