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Torneo de Abu Dabi será el reinicio o el fin para Rafael Nadal

  • Edwin García
Luego de tratar su síndrome de Hoffa, el español busca una referencia para saber si está o no en condiciones de acudir al Australian Open
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Luego de que hayan pasado 132 días (poco más de cuatro meses) de ausencia, el tenista Rafael Nadal vivirá su ansiado regreso al circuito este viernes sobre la pista de Abu Dabi, donde recapitulará un duro choque ante el escocés Andy Murray. Esta participación tiene la finalidad de probar su recuperación en el pie izquierdo y ver si ya podemos hablar o no de una recuperación que inició el pasado 7 de agosto.

Luego de haber caído ante el sudafricano Lloyd Harris en los octavos del torneo de Washington, el campeón de 20 Grand Slams tuvo que frenar en seco debido al síndrome de Hoffa que padece, un mal que le ha sacudido desde los inicios de su carrera y que volvió a ponerle trabas hasta obligarle a parar.

“Estoy sufriendo mucho más de lo que debería”, comentó dos semanas después de su última aparición, cuando dio por concluida su temporada y se quedó sin US Open, ni Masters ni Copa Davis.

Ahora, sometido a un tratamiento más novedoso, el español pudo reincorporarse progresivamente al trabajo, así como elevar de a poco la intensidad hasta llegar al cruce de este fin de año. Esto nos advierte que el certamen será únicamente de “exhibición” para el de Manacor, pues de las sensaciones que obtenga en el test en Abu Dabi, aunado a lo que ocurra en Melbourne (un ATP de categoría 250 que se celebrará del 3 al 9 de enero), Rafa deberá comenzar a tomar una decisión sobre si llega al Australian Open o no.

Podemos conjeturar que su evolución va por buen camino y se dirige hacia el primer torneo grande de la temporada –del 17 al 30 de enero–, aunque más allá de eso, Nadal ha decidido priorizar el hecho de recuperar su buen nivel, ese que todo mundo le conoce.

“No se trata del dolor”, comentó este jueves durante la conferencia previa a su estreno, “porque dolores he tenido a lo largo de toda mi carrera, sino más bien de tener un dolor que pueda controlar para competir bien. Vamos a ver, necesito intentarlo en competición”, afirmó el tenista, quien en el mes de octubre tomó nuevamente la raqueta en su Academia y peloteó después del episodio de Washington, sede de su último partido. No obstante, las travesuras de su pie iniciaron dos meses atrás, cuando Novak Djokovic le sometió en las semifinales de Roland Garros e incluso abandonó la pista de polvo cojeando.

“Me siento mejor, por supuesto. De lo contrario no estaría aquí”, dijo convencido. “Sé que la remontada no será fácil y ahora mismo no tengo grandes expectativas. Hoy día, mi única expectativa es estar aquí”, prosiguió. “Estoy peleando por estar listo. Si la situación cambia y me siento sano, si soy capaz de jugar el torneo previo a Australia y puedo prepararme bien durante 20 días, nunca sabes qué puede ocurrir, pero hoy día mis expectativas consisten en tratar de llegar al Open y estar lo suficientemente bien como para jugar ese torneo en condiciones y con sensaciones positivas”, añadió el hoy número seis del mundo, que durante su ausencia ha caído cuatro peldaños en el ranking mundial.

 

Ir por todo o nada

La conciencia de Nadal está preparada para determinar que el retorno volverá a ser u asunto complicado:

“Sé que será súper difícil. Si las cosas van bien voy a jugar los dos partidos de aquí y el torneo previo de Melbourne, así que las horas en pista y el nivel que exige un torneo como el Open no serán demasiadas…”, afirmó el mallorquín de 35 año, que esta temporada ha jugado menos duelos que ninguna –apenas 29 partidos distribuidos en siete torneos–, pudiendo celebrar los títulos del Godó y el Masters 1000 de Roma; no lo vimos desfilar por los Juegos de Tokio ni por Nueva York, y previamente renunció también a Wimbledon.

Tanto Nadal como su equipo se encuentran satisfechos con la evolución del tenista, además de que el hambre de triunfo sigue intacta. “He estado haciendo un gran trabajo en casa, con la actitud adecuada. Si estoy aquí es porque el pie me lo permite, aunque espero que vaya mejorando para que pueda estar al nivel que quiero estar […] si puedo jugar sin limitaciones, quiero volver a luchar por todo, así que ese es el objetivo. Lo que hoy parece imposible o casi imposible, nadie sabe cómo puede ir en un mes. De todos modos, todavía tengo el fuego interior para seguir y luchar por los objetivos”.

Finalmente, cabe agregar que el español fue cuestionado sobre la gran carrera histórica con Roger Federer (40 años) y Novak Djokovic (34), todos igualados con sus 20 majors:

“Llevo sin competir cinco o seis meses. Comprendo que se hable de esto, pero Roger [operado tras Wimbledon por una lesión de rodilla] y yo llevamos mucho tiempo lesionados. Las posibilidades de Novak son mucho más altas que las nuestras”, puntualizó.

Foto: Twitter

 

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