A través de su cuenta de Twitter, el Comité Olímpico Mexicano (COM) informó acerca del fallecimiento del único record mundial en natación de algún representante de nuestro país, Guillermo Echeverría, quien falleció la mañana de este miércoles 24 de noviembre a la edad de 73 años.

El 7 de julio de 1968, Guillermo Echeverría pudo grabar su nombre con letras de oro debido a que venció a “La Máquina de nadar estadounidense”, Michael Burtón, al romper el récord mundial en los 1, 500 metros, siendo el único que ha tenido México en la historia.

Aunque se trata de todo un triunfo en nombre de nuestro país, Guillermo podría ser el claro ejemplo de lo que se habla hoy entre deportistas con respecto a la importancia de la salud mental, pues a raíz de conseguir e imponer este récord, la presión fue tanta que le obligó a retirarse.

Guillermo fue un hombre a quien sus pulmones jamás le fallaron, pues con tan solo 14 años comenzó a practicar la natación y a lo largo de su vida se hizo un experto en los 1500, 400, 200 y 100 metros libres, 200 mariposa, 400 metros combinado y en todos los relevos. 

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— Comité Olímpico MEX (@COM_Mexico) November 24, 2021

Echeverría compitió en dos Juegos Olímpicos: Tokio 64 y México 68, y fue en los juegos del 1968 celebrados en México que el nadador se convirtió en el favorito a ganar medalla de oro. El presidente de México en esa época era Gustavo Díaz Ordaz, quien lo felicitó por romper el récord, aunque no pudo conseguir la presea dorada en la competencia que se celebró en la Alberca Olímpica Francisco Márquez. En dicha cuesta fue sexto lugar en 1,500 metros libres, pero después de estos eventos no todo fue miel sobre hojuelas.

En una entrevista para la revista “Medio tiempo”, Echeverría comentó lo complicado que fue alcanzar la fama después de aquel evento olímpico y cómo su vida cambió a raíz de eso. En estos momentos los atletas viven una crisis en la que expresan la importancia de la salud mental y física, pero en aquellos días, y como Echeverría comentó, para las competencias tenías que estar al 100 por ciento sin importar nada, algo que le afectó gravemente.

Recibió llamadas de personalidades, fue portada de la revista Swimming World, reporteros y diarios nacionales lo acechaban constantemente para llenar sus páginas con pasajes de su vida y fotografías de su vida: "En mi casa tenían prohibido contestar el teléfono, había periodistas que inventaban cosas que no había dicho" comenta Guillermo. 

La presión y la 'obligación' que tenía de subir al podio fue demasiada; Echevarría se desgastó física y psicológicamente en menos de tres meses, además que no tuvo un programa adecuado de preparación para llegar en plenitud a la máxima competencia mundial.  

"Cuando llegas a tu máximo, mantenerte en esa época era muy difícil. Llegabas, pero no durabas por el cansancio, la fatiga me ganó. No le echo toda la culpa a la presión, el total de mi fracaso fue la falta de un buen programa de actividades, el descenso de mi nivel, ahí falló también mi entrenador”, comenta Echeverría.

Años más tarde y un poco alejado del mundo del deporte, Echeverría había burlado la muerte en 1981 tras un accidente que se reportó en la carretera Puebla - Orizaba, mismo que provocó que el atleta mexicano estuviera en coma por 75 días. En algunas redacciones, debido al aparatoso incidente, se prepararon notas sobre su fallecimiento que terminaron por no ser publicadas.  

Finalmente, cabe destacar que su marca mundial lo hizo acreedor a formar parte del Salón de la Fama en Fort Lauderdale, Florida. 

Descanse en paz.  

Foto: Twitter