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A toro pasado, segunda corrida de feria en Tlaxcala
Los propios ganaderos designaron triunfador al toro No. 126, “Ponedor” de De Haro el pasado sábado en la corrida en la capital tlaxcalteca, en la que se anunció un concurso de ganaderías. Antonio de Haro se llevó un parné y una pintura realizada por la artista poblana Gaby Ferrer.
Esa designación es oportuna para festejar el aniversario 52 del debut de la ganadería en la plaza México, el 9 de noviembre de 1969, en esas fechas lidiaba con el nombre de Martha González, la madre de los ganaderos actuales.
Antonio de Haro, al igual que su toro, también podría llamarse “Ponedor”, porque le ha puesto a la fiesta dinero, afición, valor. Desde agosto del año pasado, le echó pa’lante para encender la reactivación de la tauromaquia de Tlaxcala, ejemplo de todo México, a pesar que querían impedirlo quienes se sienten propietarios de la fiesta.
Realizaron una toreada, fue la lid de la razón contra la necedad. Y de ahí pa’l real. Hace 15 meses Tlaxcala puso la muestra, dio toros, cumpliendo con todas las leyes de aquellos días.
En aquel festival se lidiaron reses de Piedras Negras, Coaxamalucan, De Haro y Felipe González, lo torearon Jerónimo y “El Cejas”, apoyaron algunos subalternos y el gobierno del estado. Es evidente quién tuvo la razón.
Minutos antes de que iniciara la corrida del sábado, platicaban en el patio de picadores: Omar, Erick y Daniel, los tres Morales, les pregunté si usarían las nuevas puyas, no sé si fue en serio o se cachondearon, me dijeron que iban a hacerlo con unas de tamaño intermedio. Cerca de ellos estaba Rodolfo Carmona con una puya en las manos, parece que era una de las nuevas.
Si usaron puyas chicas en esta segunda corrida, seguramente lo hicieron en la primera con el encierro de Piedras Negras y lo harán en la próxima.
Parece que nadie se dio cuenta, los toros del día 2, como los del sábado 6, sangraron como cotidianamente sucede. Tal parece que lo de las nuevas puyas, siguen ganando adeptos.
Por lo que respecta al orden de lidia de toros y toreros, es normal que se hubieran respetado las alternativas; sin embargo, sorprende que con las ganaderías también. Como los actuantes y sus apoderados no pertenecen al grupo de exquisitos de ésos que quieren mangonear la fiesta. Toreros y apoderados se comportaron con categoría y buen juicio.
¡Olé por ellos!
Algo que deben cuidar algunos de los diestros es el respeto con el brindis. Tres fueron dobleteados, es de mal gusto, les resta categoría. También tres faenas de muleta las terminaron con una tanda de manoletinas, ese pase por alto que no le dice nada al público, son muletazos de trámite, una rutina que nada el aporta al torero, se ven faltos de imaginación.
El próximo sábado están reseñados seis colorados de Atlanga para Silveti, El Calita y Pepe Nava que se ganó la inclusión, será el cerrojazo de feria.
Fotografía: Jaime Oaxaca