El vendaval que provocó la boda del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, y la consejera del INE Carla Humphrey Jordán, en Antigua, Guatemala, derivó una reprimenda del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Un servidor público tiene que evitar este tipo de situaciones”, expresó el presidente.

Y añadió: “es un asunto escandaloso, en efecto, aún y cuando se trata de un acto privado, pues los asuntos públicos en México son cada vez más públicos, o se sabe más de asuntos o eventos privados. Antes no se conocía nada, había mucha ostentación, derroche, pero todo se silenciaba; ahora no”, indicó.

“Por eso hay que recomendarles a los servidores públicos que actúen con moderación, austeridad y que sigan el ejemplo de Juárez que decía que el servidor público debía aprender a vivir en la justa medianía”, agregó.

La detención y los 35 mil dólares

La detención de algunos invitados a la boda, porque uno de ellos portaba 35 mil dólares, precipitó la avalancha sobre el que iba a ser un enlace discreto.

Los detenidos en el aeropuerto de la ciudad de Guatemala debieron declarar qué hacían por allá y por qué no informaron del dinero que llevaban. El periódico Reforma tuvo acceso a las declaraciones y lo demás es historia.

También se divulgó que una de las motivaciones para irse a casar tan lejos fueron las amenazas del Cártel Jalisco Nueva Generación contra el titular de la UIF.

Se suponía que en la ciudad de Antigua todo estaría bien y suficiente con los más de 300 invitados, entre los que figuraron la panista Josefina Vázquez Mota; la Fiscal Anticorrupción María de la Luz Mijangos y  su esposo Jaime Cárdenas; la ex titular de Turismo de CDMX, Paola Félix Díaz; la gobernadora de Campeche, Layda Sansores; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez; el diputado del Partido Verde, Javier López Casarín,  la priista Carolina Viggiano y el director del periódico El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz –quien era el que portaba los 35 mil dólares en el avión privado en que viajaba.

La boda discreta que no fue

La pareja Nieto-Humprey quería una boda discreta y pidió a los invitados no revelar fotos ni detalles, pero esto no fue posible.

Ahora todo mundo sabe que se sirvieron platillos como Esfera de carpaccio con aguacate y tártara de atún; ravioles rellenos de queso brie con sorbete de limón; asado de tira de plato fuerte y también un robalo crujiente, además de macarroni de chilcayota y champaña.